Nuestros amigos, los animales, nos sorprenden con sus manifestaciones de amor y empatía. Esta historia nos trae un encuentro muy especial entre una madre en periodo de lactancia y un orangután que intenta ayudarla mientras amamanta a su bebé.
Estas imágenes son muy emotivas, la empatía de este animal en un acto tan noble como lo es la lactancia materna irradia mucha ternura, pero no podemos separar el hecho de que este orangután vive encerrado en un zoológico en lugar de hacerlo en su hábitat natural.
Es indiscutible que la esencia de este animal está limitada y de alguna manera lo han tratado de domesticar cuando su naturaleza es la de una vida silvestre.
Gemma Copeland publicó lo que ella describió como el momento más surrealista de su vida.
Esta madre no pudo contener las lágrimas tras ser sorprendida por un orangután mientras amamantaba a su bebé durante un viaje al zoológico en un descanso familiar en Viena, Austria.
Orangutan Peacefully Watches Mother and Her Baby
Orangutan peacefully watches mother and her baby Credit: Gemma Copeland via ViralHog "Read the news that's founded on Truth & Tradition: http://www.theepochtimes.com Join today and help make news great again: https://ept.ms/EpochDigital"
Publicada por NTD Television en Martes, 14 de enero de 2020
Gemma y Shane, su esposo, decidieron visitar al zoológico de Schoenbrunn junto a su pequeño hijo Jasper, de 3 meses de edad. Al final del día, fueron a ver a los orangutanes y mientras los veían jugar a lo lejos, Gemma se acercó y se sentó frente al cristal con su bebé en brazos.
Lo que nunca imaginó esta mujer es que uno de los adorables orangutanes se acercaría para sentarse frente a ella.
“Fui a la ventana para mirar más de cerca y me senté ahí con mi bebé. El orangután se levantó, llevó un trozo de tela a la ventana y se sentó conmigo.
Me miró directamente a los ojos y después levantó la mano como para tocar a mi hijo”, escribió Gemma en su publicación.
El bebé tuvo hambre y ella decidió amamantarlo aprovechando el silencio del lugar.
“La reacción del orangután me dejó sin aliento, seguía mirándome y después miraba a mi hijo, así una y otra vez”, dijo Gemma.
El animal estuvo sentado junto a ella cerca de una media hora mientras acariciaba el cristal, finalmente se acostó a su lado como una señal de apoyo y protección.
«Decidí publicar esta experiencia porque me dejó impactada. Podemos ser una especie distinta, pero la lactancia materna nos conectó. Fue un momento único en mi vida que siempre recordaré», dijo esta madre.
Tras compartir su experiencia en Facebook, Gemma se llevó otra sorpresa cuando los usuarios de las redes comenzaron a compartir su historia.
Gemma editó la publicación e instó a las personas a realizar donaciones destinadas a un santuario de orangutanes que ayuda a rescatar a estos animales y a liberarlos en la naturaleza.
“Espero poder devolverle algo a uno de estos adorables animales con la oportunidad que se me ha dado y marcar una diferencia en el futuro de algún orangután», añadió Gemma.
Es una historia muy adorable que toca las emociones más profundas, compártela y pongamos nuestro granito de arena para que estos animales vivan en libertad.