En São Leopoldo, Brasil, tres perritos inseparables han estado viviendo en las calles desde muy pequeños, ellos frecuentaban una estación de servicio en la cual uno de los guardias eventualmente les daba algo de comida, para el dueño era una molestia pero pronto las cosas cambiaron.
Gabriel Corrêa, compró el lugar y pronto notó la presencia de los perritos y algunas personas le recomendaron no darles comida porque se convertirían en un problema.
Él hizo todo lo contrario, comenzó a dejarles un poco de comida y ellos volvían cada vez con más frecuencia y descubrió lo amistosos y fieles que eran, así que tomó una decisión les hizo tarjetas de identificación y los agregó como personal de tiempo completo.
Marmaduke, de color negro y caramelo, demostrando una gran sonrisa.
Tarkina, rojizo finge poner supervisar el área.
Y, Mano quien toma un descanso luego en medio de la jornada.
Y cuentan con cómodas oficinas privadas que les permiten concentrarse en los días donde el trabajo puede ser abrumador.
Todos coinciden en que el cargo de estos adorables perritos es hacer sonreír a todos los clientes, incluso algunos de ellos han expresado su apoyo a Gabriel y dicen que siempre irán a esa estación de servicio. Nosotros siempre aplaudimos este tipo de acciones y sabemos que la vida recompensará a este hombre de gran corazón.
Si te gustó la iniciativa de Gabriel y te pareció adorable su equipo de trabajo, te invitamos a compartir esta historia.