Seguramente, todos hayamos escuchado alguna vez que «los pequeños detalles son los que marcan la diferencia», pero, tal vez, poco la hayamos asimilado hasta ponerla en práctica. ¿Cuántas veces vemos a un ser inocente pasando necesidad, lo ignoramos y no hacemos nada al respecto?
Pues bien, un hombre llamado Glenn Stonehouse, residente de la ciudad de New Hampshire, Estados Unidos, ha dejado a todos boquiabiertos con su enorme gesto de solidaridad con quienes más sufren.
Stonehouse se convirtió en el padrino fundador de un ambicioso refugio para mascotas perdidas y en situación de calle. Lo hizo porque él mismo rescató a una cachorra con quien comparte su vida como su mejor amigo hasta el día de hoy.
Para la construcción del albergue, se necesitarían muchos recursos, pero, lo bueno es que este tipo de proyectos bien intencionados siempre atraen la atención de personas de buen corazón.
El centro Humane Society de Peterborough, ya tenía un lugar de acopio y servía como refugio para mascotas en la ciudad de Peterborough. Sin embargo, las instalaciones debían ser ampliadas. Para lograr el objetivo, se inició una campaña para recolectar fondos, con un techo de 10 millones de dólares.
Con este dinero se pretendía iniciar los trabajos de construcción del refugio de última generación, equipado con todo lo necesario para brindar protección y cuidado a los peludos cachorros, así como toda la ayuda veterinaria y tratamiento que estos puedan requerir.
Su campaña tuvo un excelente comienzo, ya que apareció Glenn, para tenderles una mano bastante generosa. El hombre se comprometió a donar nada menos que 300 mil dólares para la causa, muy comprometido con el bienestar y la salud de las mascotas.
“Su compromiso con nuestra comunidad y los animales que la componen va a tener un gran impacto en el futuro del bienestar animal. Mientras los perros esperan por un hogar adoptivo, estarán muy bien cuidados”, dijo Shawn Morey, director ejecutivo de la Humane Society de Peterborough.
Glenn ya conocía la fundación, no solo por su amor por los animales, sino por una razón personal. Como dijimos al principio, Glenn convive con una perrita mestiza a quien rescató de las calles, y que, en su momento necesitó de mucha ayuda para sobrevivir.
“El problema de los animales en situación de calle es uno que me atañe en lo personal. Vivo con una perrita quien necesitó de mucha ayuda para poder llevar la vida que tiene hoy en día”, afirmó Stonehouse.
Gracias a la inmensa generosidad de este gran hombre de negocios, ya se ha iniciado la construcción del proyecto proanimalista. El espacio incluirá cómodas y espaciosas celdas para cada uno de los perritos rescatados, así como un equipo veterinario de primera línea, para atender los casos de emergencia.
Ayudemos a recaudar más fondos compartiendo esta historia, que nos renueva la fe en la humanidad. Más personas como Glenn, menos sufrimiento para los animales de la calle.