A pesar de su inmerecida fama, el pitbull terrier americano es un perro excelente: cuenta con una constitución física envidiable, muestra un pelaje brillante y derrocha un sentido de la fidelidad extremo. No obstante, este no es un perro que se adapte a cualquier hogar, pues puede pasar de ser un perro maravilloso a uno peligroso, como cualquier otra raza.
Penguin es una simpática y dulce peluda blanquinegra quien fue encontrada deambulando por las inmediaciones de la zona de Montibello, en la ciudad de Denver, Estados Unidos, sin collar ni dueño. Logró ser descubierta por el equipo de control de animales del Refugio de Animales de la mencionada localidad.
Fue así como Penguin llegó a los titulares de la prensa, ya que su candor y su ternura le ha valido ser nombrada como el primer ejemplar adoptable de esta raza en Denver, después de más de tres décadas de prohibición de la tenencia del American Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terrier y Staffordshire Bull Terrier.
En noviembre pasado, dos tercios de los votantes de la ciudad, que aprobaron la medida electoral 2J, levantaron la prohibición. Es más, incluso el concejal de Denver, Chris Herndon, quien encabezó la cruzada por Penguin, posó con ella.
“Conocí a Penguin hoy en Denver Animal Shelter. ¡Esta dulce niña es la primera pitbull adoptable en Denver en más de 30 años! Las solicitudes de permisos de raza restringida estarán disponibles para los propietarios de pitbull a partir del 2 de enero”, aseguró Herndon.
De ahora en adelante, cualquier persona que tenga un pitbull debe comunicarse con Denver Animal Protection para programar una evaluación de restricción de la raza, un procedimiento que puede durar entre 30 y 45 minutos.
Asimismo, el personal de la organización completará la evaluación, que incluye una lista de verificación de numerosos elementos que examinan las características del perro, entre las que destacan la revisión de la forma del cráneo, de los labios, de los músculos de su cuerpo, así como su tendencia a bajar la cola.
La tarifa impuesta para tal fin es de 25 dólares estadounidenses por mascota, y ninguna familia puede tener más de dos ejemplares. Además, los padres adoptivos deberán pagar 30 dólares adicionales para obtener el respectivo permiso, más 15 extra por año.
A Penguin no pareció importarle para nada su evaluación. La pequeña de tres años permitió que le voltearan las orejas y le examinaran la cola. Después de ello decidió echarse para recibir un cariñoso masaje en la panza.
“Si está interesado en adoptar a Penguin u otro perro, comuníquese con DenverAnimalShelter.org.”, escribieron en sus cuentas de las redes sociales los miembros de National Pet Rescue.
Los pitbulls son perros especialmente apegados, capaces de crear vínculos muy fuertes con sus cuidadores. Por lo tanto, requiere a su lado a alguien que le brinde afecto, compañía y comprensión, y que además tenga conocimientos básicos sobre la raza y la educación canina en positivo.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos. Para comprar un perro solo basta con tener dinero, pero, para adoptarlo hace falta tener un gran corazón.