Existen historias tristes que nos duelen, pero, a la vez, demasiado asombrosas como para dejar de contarlas. La mayoría de ellas vinculadas con los animales, nuestros compañeros más queridos, pero también, a quienes más hacemos daño.
Este es el caso de Mama Jade, una tierna canina de raza pitbull, quien fue rechazada y dejada en el pórtico de una casa sola, desamparada, triste, y presa de un terrible padecimiento: el cáncer de mama la corroía por dentro.
Cuando amaneció ese día y Christianna Willis abrió la puerta de su casa la encontró allí, postrada. Tras descubrir lo que debió sufrir y su enfermedad, denunció lo ocurrido. Sin embargo, los pensamientos nubosos se agolparon en su mente. Lo primero que pensó fue en sacrificarla.
La perrita ya había contado muchos abriles y estaba llegando al otoño de su vida. Además, había sufrido constantes tratos abusivos. Se encontraba muy lastimada. Su condición era demasiado delicada para el momento cuando fue hallada por esta buena ciudadana estadounidense.
“La habían dejado allí, en mi puerta. Se encontraba muy lastimada. Una de las peores cosas que he visto”, dijo la mujer.
Inmediatamente, Christianna se activó. Tomó al animalito en sus brazos y lo llevó a una clínica veterinaria cercana a su domicilio. Ella sí que sabía lo mucho que estaba sufriendo la perrita. Tenía que intervenir para intentar mitigar su dolor y su angustia. La canina estaba visiblemente aterrada.
Tras varias evaluaciones, los especialistas le informaron a Christianna acerca del estado de Mama Jade. No solo había sido abusada vilmente, sino que, además, fue diagnosticada con el maligno cáncer.
Lo primero que sintió Christianna al saber la noticia fue molestia, incomodidad e indignación. No podía creer que un ser tan inocente tuviera que pasar por tanto. Decidió hacer pública su historia, y no faltó quien se dispusiera a apoyar su causa.
Rápidamente, la publicación tocó miles de corazones y se volvió viral. Muchos se conmovieron y dijeron “presente”, cuando Christianna afirmó que debían sacrificarla.
Salió gente de todas las latitudes dispuesta a donar y a prestar su ayuda para que esta perrita sobreviviera y dejara de sufrir. Y así sobrevino una catarata de bendiciones y muestras de solidaridad.
Gracias a ello es que hoy podemos contar con mucha satisfacción y alegría que la dulce Mama Jade se recupera extraordinariamente bien y es feliz, que es lo más importante. La unión y empatía de todas las personas que la ayudaron hizo posible su tratamiento, pero definitivamente fue el amor de Christianna quien la salvó.
“Mama Jade se está recuperando, feliz y en compañía de la familia que siempre se mereció”, dijo Christianna Willis.
Realmente, solo es posible comprender los motivos que nos conducen a querer tan intensamente a un animal, si atendemos al hecho de que su amor es uno incondicional y sin ambivalencias. Es por eso incomprensible que alguien tuviera el valor de abandonar a esta ancianita peluda a su suerte cuando más lo necesitaba.
Comparte esta historia con amigos. Los perros no tienen la personalidad dividida, ni la maldad del hombre civilizado o su sed de venganza. Son seres irrepetibles y extraordinarios. Basta ver a Mama Jade mirando con ternura a su salvadora.