Sabemos que nuestras madres a veces pueden ser un poco despistadas, son tantas las cosas que tienen en mente y cosas que deben recordar, y por las cuales preocuparse, que a veces las cosas más sencillas las pasan por alto. Pero nunca esperaríamos que nuestra madre no tenga idea de cómo luce nuestro perro, la mascota que ve a diario en casa y que ha alimentado cientos de veces.
Pero increíblemente, sucedió.
Jeff Squires es un chico de 17 años de edad, de Ohio, que recibió un mensaje de su madre Terri. Ella en un texto le preguntaba si Duey, su perro se encontraba en casa. Él simplemente respondió que estaba haciendo algo fuera de casa, y que por el momento no podía saber cuál era el paradero de Duey.
El siguiente mensaje lo dejó completamente sorprendido.
Su madre le explicaba que había leído una noticia en las redes sociales sobre un perrito que se encontraba perdido; además, le adjuntaba una foto de un perro y le sugería si tal vez ese pudiera ser Duey, su Jack Russell Terrier.
“Me parece que luce como él. ¿Tú qué opinas?”, finalizaba Terri su mensaje, evidentemente preocupada.
El perro de la fotografía, era completamente blanco, no era nada parecido a Duey y era evidentemente más grande. Jeff no podía salir de su asombro y simplemente contestó con una foto del verdadero Duey, junto a un texto diciendo: “mamá, nuestro perro tiene el rostro color café”.
Jeff subió una publicación a twitter, diciendo: “hoy descubrí que mamá no sabe cómo luce nuestro perro”, junto a las dos fotos explicando lo sucedido.
Enseguida, la publicación se volvió viral, y muchas personas comentaron y hasta hicieron parodias al respecto. Duey obtuvo sus 15 minutos de fama, pero Jeff aprovechó el momento para compartir la información del verdadero perrito perdido hasta que llegó a su familia y pudo regresar a su hogar.
Después de todo, la confusión de su madre terminó siendo de gran ayuda.
Jeff explicó que para esa fecha, por lo general Duey está muy inquieto por los fuegos artificiales, y que su madre se pone nerviosa y piensa que puede escapar en cualquier momento, pero nunca imaginó que pudiera confundirlo con un perro completamente diferente. Afortunadamente, todo no pasó de ser más que un momento gracioso para Jeff y un poco vergonzoso para Terri.
Por suerte, Duey nunca se enterará que su dueña no sabe reconocerlo entre otros perritos.
Comparte esta curiosa historia, seguramente más de una familia se sentirá identificada.