Actualmente, es imposible ignorar que las actividades humanas afectan drásticamente a la naturaleza en todo el mundo y a los seres vivos que la habitan. Una de ellas, y la más cruel, es la caza recreativa. Este “hobby” hace que muchos animales pierdan la vida debido a personas que disfrutan atentar contra inocentes animales sólo por diversión.
Es necesario ponerle un alto a la caza furtiva
Walter Palmer, un dentista americano de Minnesota causó indignación mundial hace más de cinco años al acabar con la vida de Cecil, un león de 13 años que era la principal atracción del Parque Nacional Hwange en Zimbabwe.
Cecil fue herido con una flecha, rastreado y, después de 12 horas de padecer, perdió la vida con una segunda flecha la mañana siguiente.
El dentista es adicto a cazar
Este año, la caza de Walter Palmer continúa atrayendo la crítica internacional. Parece que ha vuelto al malvado “hobby”.
Ha sido fotografiado posando orgulloso, en compañía de su viejo amigo de caza Brent Sinclair, junto al cuerpo de un Altai argali, la oveja más grande del mundo y que se halla en peligro de extinción, su nuevo trofeo obtenido durante un viaje a Mongolia.
“Durante los últimos veinte años, he registrado con este hombre más viajes de caza de los que puedo contar. Juntos hemos viajado a muchos lugares lejanos del mundo. Hemos visto lugares increíbles. Gracias, Amigo por la aventura… espero la siguiente”, escribió Brent Sinclair en su página personal de Facebook.
Según los informes, Walter Palmer pagó hasta 85.000 euros para acabar con la vida de la oveja salvaje. Viajó a Mongolia en 2019 y permaneció más de una semana. Una vez en el país, Walter Palmer y su amigo Brent Sinclair se reunieron con guías locales antes de salir a cazar en las montañas.
Se sabe que Walter Palmer ha cazado desde una edad temprana y ha planeado más viajes de caza.
“Walter ha estado cazando desde que era un niño. Es una forma de vida para él. Walter ha emprendido varias cacerías desde la muerte de Cecil. El viaje a Mongolia fue su idea. El carnero estaba en su lista de cacerías que quería completar”, afirmó una fuente.
Este tipo de “diversión” no pasa desapercibida y despierta el deseo de justicia hacia los animales silvestres en todo el mundo. Incluso, hay sociedades internacionales que se han pronunciado al respecto.
“El carnero argali es una especie en peligro de extinción, por lo que la idea de que estos animales puedan ser cazados por placer es aborrecible. La muerte de “Cecil el León” hace cinco años causó conmoción internacional. Pero claramente la caza por diversión continúa. Es hora de que la ley detenga a los verdugos de vida silvestre al prohibir la caza de trofeos”, dijo Teresa Telecky, vicepresidenta de Vida Silvestre en la Sociedad Humana Internacional.
Es inconcebible que en pleno siglo XXI sigan existiendo actos tan viles que atenten contra la valiosa vida de seres indefensos que sólo embellecen la biodiversidad de nuestro planeta. No debe aceptarse el padecer de estos por el vil deleite de personas insensibles.
No permitamos que siga haciendo mal a los animales
Todos debemos alzar la voz contra la caza, este dentista debería haber aprendido la lección después de cometer un delito tan atroz. Comparte tan indignante noticia.