Durante siglos, los caballos han tenido un papel muy importante para los humanos, han librado batallas, han sido pieza fundamental en el desarrolla de ciudades, han sido medio de transporte, apoyo en cuerpos de seguridad, han hecho ganar dinero a muchas personas e incluso han sido compañeros, pero ¿realmente cuidamos de ellos como lo merecen?
Se cree que herrarlos o “ponerles zapatos” puede ser perjudicial.
Defensores de caballos como Jesús García, aseguran que la práctica del “barefoot” o pies descalzos, puede aumentar la expectativa de vida de un caballo, hasta 10 años. ¿Pero a qué se debe este cambio? Toda la vida hemos creído que las herraduras los protegen del desgaste y úlceras, pero la verdad no es exactamente así.
De hecho, las herraduras los hacen perder sensibilidad.
Entonces, ¿por qué es tan popular el uso de herraduras? García explica que se trata de una práctica que inició en la Edad Media, donde los caballos solían sufrir infecciones en sus cascos debido al contacto con sus propias heces durante tiempo prolongado y decidieron colocar algo que impidiera el contacto directo con suelos contaminados.
Ahora se cree que los caballos domésticos son incapaces de llevar una vida sana sin herraje.
Por su parte, Shannon Peters, un conocido competidor, domador y entrenador de caballos asegura que ha dejado a sus caballos sin herraduras y su salud ha mejorado, desde su postura, hasta sus movimientos.
De hecho hay una explicación científica para eso.
Los cascos de los caballos tienen un sistema circulatorio bastante complejo, tanto que se ha llegado a considerar que tienen un pequeño corazón en cada una de sus patas. Ese sistema hace que la sangre bombeé mucho mejor a través de sus patas, e incluso ayuden a su corazón principal, pero las herraduras anulan por completo dicha función por lo que su sistema circulatorio tiene que trabajar por cuatro.
Esta imagen demuestra la diferencia por termografía de la circulación entre una pata delantera herrada y las otras tres descalzas.
Entonces, en cuanto a salud se refiere, el herraje puede ser más perjudicial de lo que se piensa; expertos aseguran que un caballo que ha estado herrado mucho tiempo puede adaptarse a vivir descalzo, siempre y cuando se mantenga en terrenos similares y sus cascos sean cuidados de la manera correcta.
Aquí podemos ver la estructura interna de las pezuñas de un caballo que falleció y fue utilizado para fines académicos.
Aún muchas personas se sienten contrariadas y escépticas ante el hecho de quitar las herraduras en sus caballos, pero la ciencia demuestra que están diseñados para vivir sin ellas. A pesar de los siglos que han andado calzados, pueden volver a su naturaleza y aumentar su calidad y años de vida.
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