Para nadie es un secreto que nuestros amigos peludos son seres muy sociales, a muchos de ellos les encanta llamar la atención de las personas, y no les gusta estar solos.
Potato, es una perrita corgi de Portland, Oregon que no pierde la oportunidad de saludar a sus vecinos, es algo que espera con ansias todos los días, pero con las medidas del confinamiento sus días se hicieron interminables.
Sus padres, Cee y Pan, ya sabían que su mascota no iba a recibir ni los saludos, ni la atención de la gente como estaba acostumbrada y esto podría significar para ella una nostalgia muy grande que podría acabar en depresión.
Ella ama a todo el mundo, cualquier perro, niño, humano adulto, no importa. Potato es una perrita a la que le encanta estar involucrada en todo, siempre está pendiente de participar en cualquier evento familiar.
«Ella mantiene una relación amorosa con todos los repartidores de correo, UPS y FedEx, pero el mensajero de UPS es su socio principal», agregó Cee.
Potato conoce varios trucos, que incluyen cómo hacer sonar una campana cuando quiere salir al patio y socializar con los transeúntes.
«Potato parecía deprimida porque la gente dejó de saludarla cuando comenzó el distanciamiento social», dijo Cee.
Cee, quien trabaja desde su casa administrando una agencia web, siempre está para vigilar a Potato cuando sale.
«La gente parecía tener sentimiento de culpa cuando los sorprendíamos acariciando a Potato a través de la cerca, o preguntaban si aún podían darle una palmadita», dijo Cee.
Sus padres notaron de inmediato que para su amada mascota sería muy difícil no tener el contacto social al que estaba acostumbrada. Ella ladraba a las personas que conocía y que normalmente la acariciaban cuando pasaban sin saludarla.
Para aclarar la confusión decidieron hacer un pequeño cartel para que todos supieran que estaba bien interactuar con Potato.
“¡Ella es Potato! Es amigable y sí, puedes acariciarla, incluso ahora con el virus. ¡Ella también ama a todos los perros, así que siéntete libre de acercar a tu perro!”, dice el letrero.
Hicieron el letrero y lo colocaron en el lugar favorito de Potato en la cerca, y eso le devolvió la felicidad a esta perrita.
«La gente se acerca más a nosotros si estamos en el patio, o nos envían pequeñas notas en la cuenta de Instagram de Potato», dijo Cee.
El letrero no solo ha animado a Potato, sin que también ha conectado sus padres con vecinos que no habían conocido antes.
“También hay una vecina mayor que viene todos los días específicamente para darle golosinas saludables», agregó Cee.
Estos padres tuvieron una idea genial para alegrar el corazón de su amada mascota en medio de esta crisis sanitaria que a tantos les ha cambiado la vida.
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