Quien ha tenido la fortuna de amar a un perro y disfrutar de sus virtudes sabe reconocer que su compañía es invaluable. Tenerlos hace que las adversidades puedan ser superadas con más facilidad y aun en los peores momentos ellos están ahí para ofrecer su cariño.
Eso lo sabe perfectamente Jaime, un hombre sin hogar que se ha visto separado de su perro Nico, un galgo que desapareció y terminó siendo rescatado por el Centro de Protección Animal de Salud Madrid.
La policía encontró al perro y lo llevó al centro, Jaime lo supo desde ese momento, Jaime decidió dormir frente a la perrera con el anhelo de recuperar a su perro.
Han transcurrido más de 10 días y él permanece frente a la perrera, duerme en una carpa improvisada con cartones y telas junto a la carretera.
En ese lugar espera recuperar a su perro, se siente completamente afligido, le han dicho que el animal no está ahí, pero él se niega a creerlo.
“Me encuentro muy mal”, confiesa visiblemente afligido.
El hermano de Jaime echó al perro a la calle alegando que era peligroso, él sabe que el animal, de raza galgo, es noble y no ha mostrado conductas agresivas. Se marchó con el perro y sobrevive en la calle con la ayuda que le ofrecen los vecinos.
Un canal de televisión de Madrid reseñó el caso de Jaime y Nico, él mostró la foto en la que aparece junto a su amada mascota, su fiel compañero al que espera volver a ver muy pronto.
En el lugar se congregó un grupo de vecinos para expresar su apoyo a Jaime, esperan que recupere a su mascota.
El problema es que el perro no tenía chip de identificación, por eso se presume que las autoridades de la capital española lo trasladaron a una ONG para que el perro pueda ser adoptado por una familia.
Ellos se han ofrecido a pagar el chip, la vacunación y todo el costo del tramite necesario para que Jaime pueda recuperar a Nico.
“Le estamos ayudando porque sabemos que tiene al perro muy bien cuidado y le tiene mucho cariño, le ayudamos con alimentos o collares antiparasitarios”, dijo uno de los vecinos.
Una vecina de Jaime es propietaria de una tienda de artículos para mascotas y declaró que en reiteradas oportunidades ha bañado al perro en sus instalaciones.
Jaime ha recibido numerosas muestras de solidaridad de parte de las personas que conocen su caso y dan fe del buen trato que le ofrece a su mascota a quien cuida desde que tenía dos semanas de nacido.
A los vecinos de Jaime les preocupa cómo pueda afectar su salud esta situación, dicen que está muy deprimido desde la desaparición de Nico. Él se fue de la casa de su hermano para no abandonarlo a pesar de quedarse en la calle, era lo único que tenía.
Su caso es realmente conmovedor, esperamos que se vuelvan a encontrar pronto. Compártelo.