Perderse en el medio del mar debe ser una experiencia terrorífica, hemos visto referencias en películas e historias, que han marcado nuestras vidas pero nunca imaginamos que nos pueda pasar. Tasha Fuiaba y Jennifer Appel son dos mujeres que salieron en un bote desde Hawaii con destino a Tahití, pero pocos días después tuvieron problemas con su nave, perdiendo el rumbo.
Ellas no se encontraban solas, estaban junto a sus compañeros caninos, Zeus y Valentine.
Las dos mujeres aseguran que se encontraban navegando cuando una fuerte tormenta se desató, esto trajo como consecuencia que el motor de la embarcación sufriera daños irreparables en ese momento. Sin embargo, utilizaron sus conocimientos de navegación y continuaron su viaje con el mástil, pero la pesadilla sería aún peor cuando el mástil se rompiera, dejándolas a la deriva.
Aseguran que enviaron llamados de auxilio durante los 98 días siguientes sin ningún éxito.
El día 99 un barco taiwanés las descubrió y avisó a USS Ashland, un barco de la Armada de los Estados Unidos. Las mujeres permanecieron un total de 5 meses en el mar y aunque pasaron muchos momentos de angustia, nunca permitieron que sus mascotas sufrieran por el hecho.
En todo momento mantuvieron a Zeus y Valentine bien alimentados.
La dotación de comida de perros se había terminado, pero no era una opción dejar a sus animales pasar hambre. Afortunadamente, aunque el viaje estaba preparado para terminar en tres meses, ellas habían llevado una dotación de alimentos para 6 meses, incluso Appel aseguro que si se hubiesen administrado adecuadamente podía durar un año.
Pero al momento del rescate su dotación de alimentos era escasa.
Aunque ellas podían comer menos, igual consumieron gran parte de sus reservas para darle a sus animales, lo que explica la poca cantidad que les quedaba al momento del rescate. “Realmente les gusta la comida para humanos”, aseguraron las mujeres rescatadas. De igual manera agradecieron a sus rescatistas y se sintieron orgullosas por la Armada de los Estados Unidos.
La angustia no las venció y siempre se dedicaron a sus compañeros.
Afortunadamente, después de esta aventura todos los tripulantes humanos y caninos de la embarcación pudieron ser rescatados en buen estado de salud y sin ninguna consecuencia que lamentar. Aunque han surgido preguntas que ponen en duda la veracidad de la historia de Appel y Fuiaba por lo que aún se mantienen abiertas algunas investigaciones y recolección de información. Esperamos que todo tenga un final tranquilo y lo más importante que sus perritos sigan teniendo viajes, aunque en lo posible más seguros.
Comparte esta increíble historia y muéstrales a todos el sacrificio que estas mujeres hicieron por mantener a sus perritos bien alimentados.