La vida silvestre ha sufrido un tremendo impacto desde que los incendios forestales dejaron varias regiones de Australia devastadas. Hemos visto muchas imágenes de koalas y canguros siendo rescatados y rehabilitados, pero otra comunidad ha recibido un gran golpe.
Los murciélagos frugívoros, o zorros voladores, eran una especie en peligro de extinción antes de que comenzaran los incendios forestales.
En los meses previos a los incendios, la población de murciélagos de la fruta estaba sufriendo un golpe debido a las temperaturas extremas. Los incendios empeoraron las cosas, destruyendo muchos de los árboles de los que dependían los animales para alimentarse.
Dos mujeres de Carolina del Norte están haciendo su parte para ayudar a los murciélagos a recuperarse de los incendios. Estas nobles chicas son Sara Watkins y Lara Watson. Están trabajando con ahínco para coser pequeñas envolturas que se utilizan para rehabilitar a los murciélagos heridos.
Las envolturas se utilizan para ayudar a los diminutos murciélagos huérfanos y de esa forma proporcionarles una segunda oportunidad a estas criaturas, en un intento desesperado por impedir que muchas de las especies de Australia que fueron víctimas de las llamas desaparezcan.
Si una madre murciélago deja caer a su bebé, no necesariamente regresa a buscarlo, explica Lara en un vídeo emitido emitido por una cadena de televisión norteamericana.
Cuando todos los murciélagos huyen de los incendios forestales, muchos bebés huérfanos quedan atrás a merced de las llamas y del desastre.
Han desarrollado un patrón ideal para mantener seguros y cómodos a los murciélagos huérfanos
Las envolturas están diseñadas para proporcionar comodidad a los murciélagos bebés porque simulan el cuerpo de la madre. Los rescatistas ponen al pequeño murciélago allí, y lo envuelven para simular las alas, eso los hace sentir cómodos y protegidos, aunque ya la madre los haya abandonado.
Las chicas detrás de esta iniciativa han perfeccionado sus propios patrones para las envolturas y han determinado que las telas de algodón proporcionan la mayor comodidad, pues debemos recordar que las alas de los murciélagos bebés son sumamente frágiles.
Así como estas mujeres de Carolina del Norte, muchas otras personas y organizaciones se encuentran trabajando en el rescate y la rehabilitación de los miles de animales afectados por las llamas en Australia.
Cualquier acción hace la diferencia, tratándose de tender una mano a todas estas criaturas que quedaron en un estado de extrema vulnerabilidad debido a los devastadores incendios.
Cientos de animalitos podrían salvarse con esta iniciativa
Un pequeño gesto puede hacer una gran diferencia, en la tragedia de Australia han surgido muchos actos solidarios que merecen ser reconocidos. No te vayas sin compartir este.