Hope y Faith comparten una triste historia: ambas gatitas fueron arrojadas de un vehículo en movimiento y sus patas traseras sufrieron lesiones muy severas, que casi les cuestan la vida.
Al principio el refugio que las recibió no creyó que sobrevivirían, pero Chasity Cecil, su madre de crianza, no estaba dispuesta a darse por vencida.
Faith en la parte superior y su inseparable hermanita de crianza, Hope
Entonces comenzó la odisea de Hope y Faith. Chasity tuvo que recaudar fondos para cirugías sumamente complejas y delicadas.
En la primera revisión el veterinario determinó que lo mejor era amputar las patas lesionadas, pero esa opción no era la ideal para la encargada de estas mascotas.
Chasity estaba dispuesta a luchar cada día junto a estas gatitas para verlas sanas y con sus cuatro patas intactas.
Entonces se sometieron a complicadas cirugías que requerían una recuperación larga y paciente.
En este video, Chasity narra la lucha que libró para la completa recuperación de Faith
Ni las gatitas ni Chasity se rindieron y un año más tarde, cuando ambas ya habían recuperado la buena salud, se prepararon para ser esterilizadas.
Hope estaba bastante bien de su pata trasera, pero Faith había comenzado a presentar algunas molestias que preocupaban a su dueña.
Fue necesario un año para que estas gatitas se recuperaran de la cirugía en sus patitas
Cuando el veterinario encargado de esterilizar a Hope y Faith revisó con calma la pata trasera de la chiquilla, tuvo que comunicarle una mala noticia a Chasity.
Los esfuerzos de la cirugía habían sido en vano. Era necesario amputar la patita, pues la recuperación no había sido óptima.
Ambas lograron caminar sin problemas tras el incidente
Chasity no quería ni escuchar esa posibilidad. Faith fue esterilizada, y luego llevada a otros médicos para que evaluaran su pata trasera. Su madre adoptiva quería tener todas las opiniones posibles antes de tomar una decisión tan difícil como esa.
Tras varias revisiones, Faith estaba condenada. La patita trasera no solo había perdido toda la sensibilidad, también estaba ocasionando grandes molestias a la gata, con infecciones recurrentes y la posibilidad de empeorar.
Por desgracia Faith sentía dolor y molestias, así que debía amputarse su pata después de todo
Entonces Chasity tuvo que enfrentar el triste destino. Lo pensó mejor y entendió que era preferible conservar a Faith con vida y sana, aunque con una patita menos, que negarse a una cirugía.
Pero debía comenzar de nuevo los trámites para obtener el dinero necesario para amputar. Ahora Chasity se encuentra trabajando en encontrar la cifra para que Faith pueda ser intervenida sin problemas.
Los veterinarios aseguran que la gatita será feliz y sana después de esta intervención.
Chasity, así como las miles de personas que han seguido este caso de cerca, solo esperan ver a Hope y a Faith jugar felices, libres de dolor y de sufrimiento.
Chasity sólo desea para sus niñas una vida normal y feliz
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