Sabemos que, en la pista del circo los animales existen para ser dominados, para obedecer, para realizar nuestros deseos, por más absurdos que estos sean, e incluso para ser ridiculizados. Estos espectáculos con animales no son un caso aislado, sino parte de un sistema empleado para destruir a la naturaleza.
En un circo en Kazán, Rusia, las elefantas Jenny y Magda se enfrentaron en una trifulca de pesos pesados, después de que una pisoteó a la otra. Los ánimos se caldearon tanto, que ambas se desplomaron sobre el público ubicado en primera fila, desatando el caos en el lugar.
Los asistentes tuvieron que salir huyendo despavoridos ante tan colosal exhibición de fuerza y violencia. Casi hubo heridos dentro del recinto, lo que evidenció una vez más que estos shows circenses distan mucho de ser el lugar más adecuado para cuidar de estos maravillosos ejemplares.
Circos sí, pero sin animales
“Hubo pánico. Estuvo cerca de nosotros. Nos apresuramos a salir. También lo hicieron todos los demás, especialmente en las primeras filas de la audiencia”, dijo uno de los espectadores.
Y es que, como muchos sabemos, los elefantes pueden llegar a ser muy agresivos cuando se ven asediados, a pesar de que, normalmente, en su hábitat natural, se muestran pacíficos y se conectan muy bien con los seres humanos.
Los entrenadores de Jenny y Magda intentaron separarlas, pero cuando la primera montó su pesada pata sobre la segunda, se llegó a un punto de no retorno. Comenzaron a acercarse peligrosamente a la gente hasta que sucedió lo inevitable.
Por su parte, el director y propietario del circo especuló sobre otras posibles causas que pudieron haber ocasionado la colisión entre estas dos gigantescas paquidermas.
Sugirió que, el duelo podría haber sido causado por los celos por la atención del entrenador, intentando justificar las razones para que ambos ejemplares se pelearan de esa forma en su indigno espectáculo.
Si bien nadie salió herido en el hecho, muchos niños y sus padres huyeron rápidamente de sus asientos. Voceros del circo informaron que las elefantas tampoco sufrieron lesiones tras el conflicto. Actualmente, se encuentran en calma y debidamente alimentadas.
“Actualmente ya se encuentran tranquilas y bien alimentadas”, indicaron.
Los activistas en favor de los derechos de los animales salieron al paso para mostrar su descontento por la esclavitud a la que están siendo sometidos estos y otros ejemplares en este y en muchos circos alrededor del mundo.
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Esperamos que las autoridades rusas pongan fin a esta situación tan horrenda, y se dediquen a detener este tipo de aberraciones, que ponen en peligro la salud y el bienestar de los animales. ¿Qué derecho tenemos los seres humanos de divertirnos a costa de la tristeza de los animales?
Ya es tiempo de dejar de lado esta vieja práctica, que incluye a seres vivos inocentes. Sienten mientras la sangre corre por sus venas: tristeza, soledad, dolor, impotencia y temor. No es justo. Compartamos esta historia, seamos su voz.