A pesar de las arduas luchas de diferentes organizaciones protectoras de la vida animal por frenar diversas convenciones y eventos que promueven la cacería de vida silvestre, en ocasiones parece que esta es una pelea ya perdida debido a las poderosas élites que acostumbran a apoyar estas terribles prácticas.
Entre los adeptos a la cacería de vida silvestre se encuentra el hijo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Este hombre causó polémica al formar parte de un evento que recaudó millones de dólares con la subasta de paquetes para asistir a diferentes expediciones, cuyo único fin era la cacería de diversas especies alrededor del mundo.
De hecho esta convención anual de caza de trofeos celebrada el 03 de febrero y organizada por el Safari Club International (SCI) promocionaba un viaje en yate que contaría con la compañía de Donald Trump Junior.
Pero lejos de un viaje turístico, la finalidad es cazar durante siete días a ciervos de cola negra y patos marinos.
Esta expedición fue la más demandada por los asistentes y los organizadores del evento describieron el viaje como una “cacería de ensueño”, sólo por la presencia del reconocido cazador.
“Este año presentaremos a Donald Trump Jr, un hombre que no necesita presentación y cuya pasión por el aire libre lo convierte en el embajador número uno de nuestra forma de vida.
Don Jr. comparte esta herencia con su hijo y cree en transmitir estas lecciones a los jóvenes cazadores. Don Jr. y su hijo serán los anfitriones de la caza de este año junto con Keegan [la guía] en Alaska”, decía la publicidad del evento.
Como era de esperarse, el asuntó despertó el repudio de muchos, entre ellos organizaciones como Humane Society International que no esperaron para levantar su voz.
«Anunciado como una ‘caza de ensueño’, este viaje de caza no será más que una pesadilla para los ciervos de cola negra y los patos marinos de Sitka que se encuentran en la mira de Donald Trump Jr. y quien paga por esta emoción enfermiza.
Matar por diversión no es moral. Y no es conservación. Punto», dijo Jeff Flocken , presidente de Humane Society International.
Entre los otros “premios” subastados estaba un viaje de 14 días a Namibia, un paquete de caza con todo incluido a Zimbabwe para ir contra búfalos, jirafas y ñus, y una expedición de caza de cocodrilos de 10 días en Sudáfrica.
Las ofertas por la expedición en compañía de Donald Trump Jr superaron los 10.000 dólares y el viaje se realizaría en noviembre de este año.
Esta no sería la primera vez en que este hombre es condenado por este tipo de actos, en el 2012 un sitio web reveló unas imágenes del cazador sosteniendo una cola de elefante.
Aunque no tuvo ningún argumento para justificarse, el sujeto declaró que se trataban de imágenes antiguas de una cacería legal de la cual fue parte en el 2011 durante un viaje a Zimbabwe.
Es terrible saber que este tipo de actos sigan sucediendo y que peor aún que existan personas decididas a gastar miles de dólares para acabar con la vida de criaturas inocentes por diversión.
En lugar de eso, deberían utilizar esa cantidad de dinero para apoyar causas que promuevan la vida no sólo animal, sino humana. Las personas son cada día más difíciles de comprender y sus actos dejan mucho que desear.
Comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar estas bajezas. Ningún animal merece sufrir para satisfacer los caprichos de los más poderosos.