Una pareja llegó al refugio de Raytown con «muy buenas intenciones». Ellos alegaron que habían encontrado un gatito abandonado en Independence. Aunque los voluntarios tenían todo el deseo de ayudar, no podían acoger a la mascota.
Por un acuerdo entre refugios, no podían recibir animalitos procedentes de Independence, así que el gato debía ser llevado por estos buenos samaritanos al albergue de mascotas del condado de Jackson.
Estas personas llegaron dispuestas a entregar a este gatito en apuros
En parte estas políticas dependen de la disponibilidad de espacio que tienen para gatos. En este sentido, las instituciones que se encargan de ayudar a animales en estado de riesgo, se apoyan entre sí, recurriendo a veces a albergues particulares.
Aunque la recepcionista del albergue hizo parte del papeleo, le hizo saber a las personas cuál era la situación y cómo debían proceder para ayudar al gato en apuros.
Podemos ver por las imágenes que recogieron las cámaras de seguridad, el momento en el que empujan la caja a un lado
La persona que atendió a la pareja les entregó una caja, para que fuera más sencillo trasladar al gatito a su nuevo destino, sin embargo, ella no imaginaba la verdadera historia que había detrás.
Un rato más tarde, el mismo gato que había sido llevado al albergue de Raytown apareció en el estacionamiento. Estaba dentro de la misma caja que la recepcionista había entregado a las personas que querían ayudarlo.
Este video narra la cruel historia del pobre Fall y cómo fue abandonado por su familia
No podían creer que simplemente lo hubieran dejado allí y que decidieran irse. Para corroborar sus sospechas, echaron un vistazo a las cámaras de seguridad y lo ratificaron todo. Antes de subir al auto, literalmente lo arrojaron en un rincón y se fueron.
No les importó que el estacionamiento pudiera ser un lugar peligroso para un gato, o que nadie notara su presencia en días.
Sin embargo, la peor sorpresa estaba por llegar. Una vez en el refugio decidieron examinar el gato y corroborar si tenía microchip.
¡Sorpresa! El gato tenía un microchip y así fue cómo supieron que se llamaba Fall, que había sido adoptado en Wayside Waifs y que… ¡las personas que acababan de lanzarlo en una caja en el estacionamiento, en realidad eran sus dueños!
Ellos no estaban ayudando a un gatito hallado en la calle, ¡ellos en realidad lo estaban abandonando!, pero ocultaron toda la verdad para deshacerse de la mascota lo antes posible. En el refugio quedaron devastados con esta noticia, pero la pareja fue demandada de inmediato.
Siempre es muy doloroso recibir de vuelta a un animalito que parece haber encontrado el hogar ideal, pero no pierden las esperanzas con Fall. Ellos esperan que este amoroso gato reciba otra oportunidad muy pronto.
Fall es amoroso y especial, así que aún hay oportunidades para él
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