La lealtad de los perros hacia el hombre es muy conocida, pero en esta ocasión unos delfines dejaron claro que a la hora de hacer el bien ellos también pueden lograrlo. Un momento típico de película de Disney vivió un nadador, después de que un tiburón quisiera embestirlo y fueron estos mamíferos quienes lo salvaron.
Adam Walker no sale de su asombro después de deberle su vida a unos delfines.
Este nadador profesional se encontraba sumergido en aguas neozelandesa cuando se percató de una compañía bastante peligrosa. Un tiburón nadaba justo debajo de él y corría el peligro de ser atacado por el escualo.
En el momento del encuentro, Walker participaba en la sexta etapa del Ocean Seven Challenge, uno de los maratones de natación más duros del mundo.
El hombre intentó mantener la calma; sin embargo, la presencia del tiburón lo llenó de temor. Pero Adam solo pensó que no debía hacer nada que provocara al animal marino.
“Miré hacia abajo y vi un tiburón unos metros debajo de mí. Traté de no entrar en pánico, ya que tengo un objetivo para cruzar a nado con éxito”, dijo en un vídeo.
Pero como si el encuentro con una criatura de esta clase no fuese algo poco común, el hombre vio llegar a su lado a un grupo de delfines. Las criaturas aparecieron de la nada y daba la impresión de que lo estaban protegiendo.
Adam no sabe si se trató de una casualidad, pero los delfines lo acompañaron por un buen tramo de la competencia.
“No puedo decir si los delfines vinieron en mi ayuda como una manada, ya que no pueden hablarme, sin embargo, puedo decir que después de unos minutos, el tiburón desapareció y los delfines se quedaron conmigo durante otros 50 minutos, lo cual fue una experiencia increíble”, recordó Adam.
Al llegar los delfines, el tiburón optó por continuar su camino lejos del nadador y para Walker fue una gran bendición.
Como nadador profesional está acostumbrado a las competiciones en aguas abiertas, pero en los años que tiene en su carrera esta sería la primera vez que experimenta una situación tan atípica como esta.
Para él los delfines le salvaron la vida, con intención o no eso fue lo que provocaron al hacer que el tiburón se marchara.
Adam logro finalizar con éxito su ruta de 16 millas; es decir, unos 25 kilómetros. Nada de esto hubiese sido posible sin la presencia milagrosa del grupo de delfines.
Se trataba de una manada de diez criaturas que decidieron acompañarlo durante la travesía. Aunque el hombre no estaba completamente solo, al tratarse de una competencia profesional existía todo un equipo que lo vigilaba de cerca.
De hecho, fue gracias a eso que se lograron registrar las imágenes del Adam nadando con sus amigos los defines. Aunque el atleta no se entretuvo a contemplarlos, después se supo el gran alivio que la presencia de estas criaturas le provocaron.
Los delfines son animales muy amistosos y empáticos; además, son muy inteligentes y pueden reconocer cualquier situación de peligro. Es por esa razón que no es extraño pensar que los mamíferos formaron un anillo protector con toda la intención de ayudar a atleta.
Mira el vídeo capturado durante la competencia, los delfines no se apartaron de Adam.
En ocasiones el mundo animal es todo un misterio y cosas como esta nos dejan impresionados, muchas criaturas parecen ser más inteligentes y empáticas de lo que la ciencia cree. Es por esa razón que más que nunca debemos preocuparnos por cuidarlos y respetar sus hábitats.
Esa competencia quedará para siempre en la mente de este nadador, Adam tiene un cuento impresionante que contarles a sus descendientes.