El conductor de un camión rompió en llanto emocionado cuando abrazó de nuevo a su amado gato después de pasar meses buscándolo.
A lo largo de todo este tiempo y estas páginas, hemos reseñado verdaderos milagros de reencuentros entre seres de todas las especies, humanos y no humanos, y de ambos entre sí, pero en esta ocasión una historia en particular se ha robado el corazón de millones de usuarios de las redes sociales.
Hace algún tiempo, los caminos de Matthew, un conductor de camiones estadounidense y de Ashes (Cenizas), un pequeño minino de tres años, se cruzaron para siempre, forjando un vínculo entrañable entre ambos del que jamás pensaron separarse.
Ashes 
Juntos recorrieron el inmenso país de punta a punta en la comodidad de un camión de 18 ruedas, llevando y trayendo mercancías e insumos de todo tipo a cada región que visitaban, trabajando felices y unidos como los mejores socios y amigos.
Sin embargo, en su eterno periplo por la carretera, justo cuando pasaban cerca de la localidad de Springfield, Ohio, en Estados Unidos, el gato grisáceo se salió accidentalmente del camión y desapareció, mientras éste se encontraba estacionado a las afueras de una tienda de comestibles.
Aparentemente, el felino vio o sintió algo que lo asustó y salió huyendo despavorido hacia los arbustos que rodeaban el lugar
“Desde ese momento, no dejé de pensar un solo día en Ashes”, dijo Matthew sobre su gatito.
Devastado por la sensible pérdida de su amigo bigotón, , buscándolo en cada rincón.
Pero, todo fue en vano. El hombre estaba visiblemente desconsolado, y lo peor: tener que imaginarse volver al trabajo solo, sin su querido compañero.
Para este hombre que trabaja como conductor de un camión su gato no era su mascota, era su familia
Sin perder nunca la fe y con tal de recuperar a su amigo, Matthew comenzó a reorganizar sus rutas con el propósito de conseguir a su gato; y las volvía a recorrer una y otra vez, solo pensando en volver a ver a su camarada algún día.
Y, como la esperanza siempre es la última en abandonar el barco, a principios de este mes, dos jóvenes estadounidenses, Kimberly T. y su amiga, hicieron parada para ir a Nueva York, justo en el mismo sitio donde Ashes había desaparecido.
De repente, algo llamó la atención de ambas mujeres: era Ashes saliendo de los arbustos, delgado y muerto de hambre.
La hermosa escena en la que Matthew rompe en llanto al abrazar a Ashes
“Estaba tratando de no poner los pies en el suelo, hacía mucho frío”, dijo Kimberly.
La joven, al no ver a alguien cerca del animal, lo recogió para calentarlo. Estaba herido y con muestras de haber pasado mucho tiempo sobreviviendo en las calles, así que de inmediato fue trasladado a Lollypop Farm, una organización de bienestar animal en Fairport, Nueva York, Estados Unidos.
Allí el animalito recibió atención veterinaria y un nuevo hogar y, según la información suministrada por un microchip implantado en el animal, se logró contactar con Matthew, quien no podía creer lo que estaba escuchando.
De allí, el hombre voló desde Texas hasta Nueva York, mientras Ashes, gracias a la buena acción de Kimberly recibía toda la atención médica que necesitaba.
Al mirarse por primera vez en tanto tiempo, Ashes inmediatamente reconoció a su padre humano y fue directo hacia él.
Matthew rompió a llorar mientras frotaba suavemente su cabeza contra la de Ashes y lo abrazaba con fuerza, escena de la cual también participó la excepcional rescatista.
Parece que Mathew y Ashes con una ayudita de la tecnología están destinados a permanecer siempre unidos.
Esta es una hermosa historia más de reencuentros maravillosos entre seres que, por encima de las circunstancias, definitivamente no nacieron para estar separados.