Existen diferencias notables que dejan de tener importancia cuando lo que prevalece es el valor de una verdadera amistad, aunque parezca muy extraño que un perro y una tortuga puedan congeniar, esta historia demuestra todo lo contrario.
Tan distintos y unidos dando los pasos correctos en el mismo camino de la vida.
Estaban destinados a conocerse, ambos se dieron la patita para aceptarse y apoyarse mutuamente. Seguramente su pasado es algo que no desean recordar, saben que están para vivir el resto de sus días recibiendo la atención y cariño desde que encontraron un hogar.
La actriz Jill Lover es la madre adoptiva de Shirley Chicken, una perrita mezcla de chihuahua que adoptó de la Fundación Lange, varios después llegó Stanley, una tortuga del desierto de california, fue prácticamente un rescate, lo vieron deambulando por una concurrida calle de Los Ángeles, un amigo de Jill se detuvo para recoger al animal y ponerlo a salvo del inminente peligro de ser arrollado por cualquier vehículo.
Pensando que esta tortuga se había extraviado de alguna residencia, hicieron un recorrido por las avenidas aledañas buscando su dueño, sin nadie que lo reclamara, Jill decidió hacerse cargo, el veterinario determinó que tenía aproximadamente 50 años de edad, al parecer esta vieja tortuga abandonada estaba buscando un hogar y protección. Afortunadamente recibiría los cuidados que necesitaba seguir viviendo muchos años.
Shirley la aceptó de inmediato en nuestra casa y desde entonces viven una vida casi cómica y fantástica juntos, comenta Jill, quien ha publicado imágenes de esta bella amistad en Instagram. Se han convertido en los mejores amigos y hacen todo tipo de cosas divertidas.
Propicia ocasión para distraerse viendo una película.
Juntos tomando la siesta…
Si hay algo que disfrutan es la aventura de salir a pasear. Parecen saber cuando Jill les dice que van al parque y se alistan para ir en el auto.
!Vaya, que bien se ve todo desde aquí!
Suelen ir juntos a todas partes, mientras la actriz toma café en Starbucks. Los tres se sientan en el patio, «Sé que algunas personas piensan que estoy loca por traer a mi tortuga, pero que en realidad es como un perro de bajo perfil», dice Jill. Suelen frecuentar varios restaurantes locales que admiten mascotas, Stanley tiene sus preferencias, puede desviarse del camino y dirigirse directamente reconociendo el lugar, allí los propietarios siempre lo complacen dándole un poco de lechuga.
Por supuesto, al tener una madre adoptiva actriz y vivir en Los Ángeles, esta encantadora pareja se ha topado con celebridades, los vemos posando con Teri Hacher, después del momento emocionante, Stanley hizo pis encima de la actriz, esto significa compromiso en el mundo de las tortugas, por lo tanto, Shirley se ha ofrecido como dama de honor.
En la playa contemplando el hermoso paisaje, ¡Hermoso!
Salir a caminar no es problema, ambos saben como llevar el ritmo.
Agotados, luego de un largo día de ocio
¡Qué tierno momento!
Stanley no puede nadar, disfruta del agua con supervisión.
En cambio Shirley es una gran nadadora.
A Shirley le gusta descansar y Stanley le gusta comer, va a ir por todas partes para encontrar un poco más de comida.
Shirley no está muy feliz… Stanley al parecer tiene premura y prefiere tomar el agua de su hermano.
Sorprendieron al mejor amigo de Jill el día de su cumpleaños.
Un domingo perfecto para acurrucarse entre hermanos…
Afortunadamente Stanley pudo encontrar un lugar seguro al que se adaptó bien, al no poder retornar a la vida silvestre luego de ser rescatado de la calle, tendrá cubiertas sus necesidades mientras viva. De hecho Stanley pasa su tiempo de hibernación tranquilamente mientras todo a su alrededor continua con normalidad. Lo ideal es llevar un mensaje sobre la importancia de dejar a las tortugas en su ambiente y este sea conservado por las personas.
Es comprensible que esta peculiar pareja de amigos llame la atención en cualquier lugar, de alguna manera la actriz puede expresarles lo que ha significado tenerlos y la maravillosa experiencia de adoptar, “Especialmente en Los Ángeles, donde los refugios están absolutamente invadidos por animales en busca de hogares», comenta Jill.
El longevo de gran personalidad Stanley y su adorable Shirley han demostrado que no hay imposibles cuando se trata de disfrutar los momentos que nos da la vida cada día.
Existen muchos que están en refugios o en las calles esperado una oportunidad, si te sientes preparad@ y te decides a tener un miembro más en tu familia, piensa que en lugar de comprar puedes atreverte a vivir la aventura de encontrar el mejor de los amigos adoptando.
Comparte su historia y tu experiencia, de seguro tendrás un buen amigo muy diferente a ti con quien pasas momentos inolvidables y divertidos.