Buddy es un hermoso perrito que tuvo que pasar gran parte de su vida en las calles, conseguir alimento y refugio sin contar con una familia, es muy difícil para un animal como él.
Sin embargo, Buddy es tan dulce y especial que se fue ganando el corazón de todos los que se cruzaban en su camino. Muchos se detenían a darle comida o una buena sesión de mimos. Por desgracia, esto no era suficiente.
Buddy fue hallado en las calles de Rumanía.
Su historia llegó a los oídos de los rescatistas de Howl of a Dog. De inmediato, decidieron acercarse para conocer al hermoso peludito y quedaron encantados con su enorme corazón. Nunca dudó en mover la colita de un lado para otro y se mostró muy cariñoso con todos los rescatistas.
Buddy logró ser rescatado cuando ya tenía seis años viviendo en la calle.
El dulce Buddy sólo tenía amor para dar. Lo llevaron a un veterinario y descubrieron algo que les rompió el corazón, el perrito tenía un tumor muy peligroso. Era una noticia desgarradora, todos tenían la esperanza de que Buddy comenzara una nueva vida lejos de las calles.
Buddy parecía muy asustado después de que le detectaran el tumor y sólo pedía abrazos de sus rescatistas.
Sin embargo, una enfermedad tan dura podía acabar con todo. No sería tarea sencilla, pero decidieron hacer todo lo posible para ayudarlo, era necesaria una cirugía muy delicada y no sabían si lograría sobrevivir. Afortunadamente, este simpático peludo luchó con todas sus fuerzas.
El tumor de Buddy estaba alojado en su bazo.
La operación fue todo un éxito y un mes después comprobaron que el cáncer había desaparecido por completo. Parecía un verdadero milagro y los médicos aseguraron que la clave fue haber descubierto el tumor justo a tiempo.
Ahora, Buddy se encontraba en perfectas condiciones para buscar una familia definitiva.
Una vez que Buddy mejoró su estado de salud llegó a pesar casi 30 kilos.
Era un perrito tan especial que no tardó en encontrar quienes lo quisieran, una familia de Michigan le abrió las puertas de su casa y ahora es un peludo feliz y consentido. Cambiaron su nombre a Román y no tardó más que un par de horas en acostumbrarse a su nueva casa.
“Estoy completamente enamorada de Román. Es un ángel”, dijo su nueva dueña.
Allí, el feliz peludito cuenta con la compañía de un hermano perrito y dos gatitos. Con un diagnóstico tan difícil, muchos se habrían rendido con este perrito. Por fortuna, recibió la ayuda que tanto necesitaba y logró encontrar todo el amor que se merecía.
El perrito adora jugar con algunos ciervos que suelen visitar el jardín de su nueva casa.
Esta es una prueba más de que jamás debemos dejar de luchar por los perritos. Ellos sabrán agradecerlo todo con su amor y lealtad. Comparte este rescate tan inspirador.