Una perrita callejera nombrada Iris por el personal de la fundación Midwest Animal ResQ, fue rescatada tras ser atropellada por un auto, cerca de un mes después del accidente.
El equipo de voluntarios la llamó Iris en honor a un “Arco Iris”, con la esperanza de ver a esta perrita transformada en un hermoso y fuerte animal, ya que cuando la hallaron tenía las patas traseras destrozadas y no podía caminar.
Afortunadamente fue hallada un viernes casi tres semanas después por Krystle, la dueña de Pinky Paws Rescue, y su esposo.
Krystle Woodward comenta que la perrita había estado viviendo en un campo muriendo de hambre y que nadie había venido a ayudarla. De hecho, ella y su esposo trataron de acercarse al animalito, que apenas notaba su presencia se arrastraba y huía de ellos.
Esta noble voluntaria afirma que la cachorrita estaba totalmente asustada, por lo que ambos esposos le hicieron un seguimiento a Iris durante casi tres semanas con el fin de ganarse su confianza.
Finalmente, gracias a la ayuda de unos 20 voluntarios pudieron rastrear a la perrita y colocarla en una jaula.
Krystle señala que una vez la observaron con detalle, notaron que sus patas estaban sin piel y sangrantes por arrastrarlas continuamente. Por esta razón, todos dedujeron que fue atropellada por un automóvil y quedó paralizada, lo que le impedía mover sus patas traseras.
Según el hospital de animales, cuando Iris llegó para recibir atención presentaba una lista de problemas de salud que incluían desde sarna, heridas abiertas en todo su cuerpo, pérdida de sangre hasta infecciones secundarias de la piel. Ella ni siquiera podía pararse sola.
Ahora esta perrita se está recuperando en la casa de Woodward. La dueña de Pinky Paws Rescue, también comenta que Iris es un poco tímida aún. Permanece la mayor parte en un rincón, pero poco a poco se ha acostumbrado a Krystle.
Iris gusta comer trozos de pollo de su mano y se muestra siempre muy cariñosa y agradecida.
«Para ponerla en la condición en que se encuentra ahora, tomó meses», explicó Erin Morse, presidenta del hospital de animales. Según ella, la condición de Iris era tan grave que ni siquiera podían definir qué raza era ella. Tampoco podían precisar su edad y creyeron que tenía un año.
Las heridas de sus patas ya han sanado y tiene piel. Después de este trágico suceso, el amor y el apoyo no les deja de llegar.
Gracias a los esfuerzos y al cuidado que le han brindado estos bondadosos cuidadores de Midwest Animal ResQ, Iris está progresando sorprendentemente en su recuperación, la cual no ha estado exenta de dificultades.
Para obtener toda la ayuda posible en cuanto a la obtención de alimentos y medicinas, la fundación publicó la historia en su página de Facebook. Afortunadamente, tuvo buena acogida por parte de muchos valiosos colaboradores y el hospital recibió una gran cantidad de apoyo y donaciones.
En este video puedes ver lo mucho que ha mejorado Iris.
Ahora, gracias al buen corazón de estas personas, Iris crece feliz, sana y a salvo.
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