La vida en algunas ciudades pueden ser bastante hostil y más aún si quienes habitan en ella lo hacen desde del desamparo por la falta de una familia o algún techo en el cual resguardarse. Lamentablemente, son muchos los peligros a los cuales deben enfrentarse los sin refugio y se agudizan aún más si hablamos de animales indefensos.
Las calles, automóviles, vertederos de basura representan un gran peligro para las mascotas pero más grave aún es la indiferencia de tanta gente que hace caso omiso a su dolor.
Tal es la historia de rescate que protagonizó un peludo en condición deplorable al que nadie ayudó y que parecía estar sentenciado a la muerte, antes de que los voluntarios de un refugio entraran en acción.
Se trataba de los integrantes de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA) en Sudáfrica, quienes se consternaron al descubrirá un perrito atrapado debajo de un puente.
El indefenso animal se negaba a morir de esa manera
El peludo temblaba de frío y sólo miraba al cielo, mientras estaba tirado sobre escombros y basura.
“No estamos seguros de cuánto tiempo estuvo atrapado este pobre niño en el canal o cuánto tiempo miró a su alrededor en busca de ayuda antes de que ojos cariñosos lo miraran”, Cabo de Buena Esperanza SPCA, en su Facebook.
Al parecer el perrito estaba atrapado en el lugar y aunque intentaba escalar para salir del canal no lo lograba. Sus patas estaban lesionadas a consecuencia de su lucha por liberarse, lucha de la cual nadie se había apiadado para ayudarle.
El oficial de campo Junior Komani y el oficial de educación Bongani Giyose fueron alertados de la situación por un ciudadano que había visto al perrito. De inmediato, los rescatistas se trasladaron al lugar.
Para evitar ser arrasado por el río y tras varios intentos fallidos por salir, el perrito decidió resguardarse en una pila de escombros y allí lo encontraron los oficiales. Los hombres sacaron su equipo e iniciaron con el descenso para rescatar al peludito.
“Tenía frío, estaba mojado y asustado; su situación era desesperante. Lo sabía porque ya se había esforzado tanto por ayudarse a sí mismo que se había lastimado las patas”, comentaron.
Afortunadamente Bojangles, como decidieron llamarlo, no sufrió lesiones graves.
El perrito fue rescatado y atendido por un veterinario que procedió a curar sus patitas. Ahora el can está sano y con la barriguita llena, pero además a la espera del reencuentro con su familia. Bojangles tiene un chip, así que en el refugio rastrearon a sus dueños y se espera que lo recojan pronto.
Servir es un privilegio para estos hombres que se sienten felices al poder salvarle la vida a cualquier animalito, comparte esta inspiradora historia de rescate e invita a todos a convertirse en el héroe para cualquier peludo.