En Estados Unidos, suelen hacerse subastas de animales, principalmente se tratan de especies que se encontrarían en una granja, por lo general, estos animales luego son sometidos a cargas o sacrificados, por lo que muchas activistas asisten eventualmente para salvar algunas vidas.
Moonpie, es una vaquita cuyo tamaño está por debajo del promedio para su especie, ella se encontraba en la subasta y afortunadamente fue comprada por una buena persona y llevada a un refugio.
Janice Wolf, es la fundadora del Rocky Ridge Refuge en Arkansas, lugar al que fue llevada Moonpie dice “estas subastas son enormes”.
Cuando esta simpática vaquita llegó al santuario se relacionó con doce perros y se adaptó tan bien a ellos que ahora se siente parte de la manada.
Juega, duerme, come e incluso va al baño con ellos, ella está convencida que es un perro y ellos la aceptan con “las patas abiertas”.
Se cree que los animales pueden sufrir crisis de identidad y que posiblemente Moonpie se encuentre en medio de una.
En el santuario se encuentran más vacas, pero ella no siente ninguna afinidad hacia los de su propia especie.
De igual forma, esto no ha representado problema alguno y es simpático ver como esta vaquita se relaciona tan bien con su nueva familia. Es otro ejemplo de que los animales no conocen distinciones y que son capaces de compartir el mundo como iguales. Esperamos sea feliz y que aunque pronto se dé cuenta que es una vaquita sabemos que sus amigos caninos siempre están dispuestos a tenerla como parte de la manada.
Comparte con tus amigos la curiosa historia de Moonpie seguramente les alegrará el día.