Es normal que perros y gatos escojan lugares poco adecuados para tener a sus crías. Por eso, muchos rescatistas han tenido que salvar la vida a gatitos o a cachorros en lugares de mucha suciedad, difícil acceso o peligros inminentes.
Los rescatistas notaron que había un perrito dentro de una tubería al borde de un camino, sin embargo, cada vez que trataban de acercarse no solo el cachorro huía, también se escuchaban los ladridos de un animal adulto dentro del túnel.
La madre no permitía que nadie se acercara al cachorro
No fue difícil deducir que se podría tratar de la madre. Entonces comenzaron a observar con atención el caso, para saber en qué condiciones vivía la pareja de animales y cuál podía ser la vía más correcta para ayudarles.
Se dieron cuenta de que la madre no estaba del todo bien. Parecía lesionada y aunque trataba de hacer todo lo posible para brindar a su cachorro amor, cuidados y hasta jugar con él, era evidente que ella necesitaba de ayuda con urgencia.
A pesar de estar lastimada y enferma, jugaba con su pequeño
¿Cómo podían salvar la vida de esta pequeña familia? La madre no permitía que las personas se acercaran demasiado a su perrito y él no hacía otra cosa que correr al sentirse amenazado, así que buscaron la forma de atraer al chiquillo hacia una trampa.
Una vez capturaron al perrito les tocaba la parte más difícil del rescate: poner a salvo a la mamá. Colocaron al cachorro dentro de una trampa para obligar a la preocupada madre a salir de su escondite y, por suerte, todo ocurrió conforme a lo planeado. ¡La perra cayó en la jaula y ya era posible afirmar que estaba fuera de peligro!
Este cachorrito y su madre tuvieron una segunda oportunidad. !Mira su rescate en este video!
Cuando finalmente pudieron examinar a la madre se dieron cuenta de una triste realidad: la lesión que le impedía tener una vida normal era grande y profunda y se encontraba en su cuello. Lo que la había ocasionado era una soga atada a su cuerpo.
Era evidente que la perrita había pertenecido a alguna familia, que además la tuvo en las condiciones más precarias posibles.
La lesión en su cuello era profunda
Entonces comenzó todo el proceso de recuperación para esta pequeña luchadora. Fue apartada de su cría por algunas semanas, mientras se sanaban sus lesiones en el cuello y recuperaba la confianza en los humanos.
Al vivir atada, muy posiblemente en la intemperie, era normal que la perrita estuviese permanentemente asustada y nerviosa, sin embargo, su vida estaba por cambiar. Cuando volvió a reunirse con su cachorro, la felicidad fue absoluta.
Ambos van en vías de encontrar buenas familias
Ahora madre e hijo están en vías de encontrar sus familias para siempre. Difunde la anécdota de este maravilloso rescate.uw