Un par de perritos están demostrando que el amor no es sólo cuestión de humanos y con su ejemplo están enterneciendo no sólo a sus familias, sino a todos los que hemos conocido su historia. El nombre de la damisela es Aeida, esta perrita se unió a su familia en Australia hace unos meses y quedó flechada con el perro de la casa de al lado.
El nombre del galán es Cashew, a quien Aeida no es para nada indiferente ¡Al contrario! Estos chicos ya han formado un dúo inseparable.
Por fortuna ambas familias han entendido muy bien el asunto y se han convertido en cómplices del idilio canino. Tanto así que los dueños acordaron hacer una puerta para perros que comunica de una casa a otra, de este modo tanto Cashew como Aeida pueden visitarse sin ningún problema.
Así de tierno lucen este par cuando están juntos.
De forma especial, Aeia ha establecido un lazo no sólo con Cashew sino con los niños de sus vecinos.
“Aeida es muy amigable y amorosa. Ella realmente ama a todos y se divierte con cualquier cosa, especialmente con los hijos de nuestros vecinos», dijo Nicole Ackehurst, la madre de la perrita.
Pero hace unas semanas Nicole se percató de que algo extraño estaba sucediendo: Aeida empezó a escaparse todas las noches. Aunque no era común que saliera a esas horas, sus dueños pensaron que iba a visitar a Cashew.
Todos se sorprendieron cuando descubrieron la nueva razón de las visitas.
La perrita encontró algo más divertido que retozar con su amigo canino.
«Nuestros vecinos nos enviaron un mensaje de Facebook con Aeida sentada en su bañera. Creemos que no era la primera vez que lo hacía», dijo Ackehurst.
Lo que más le sorprendió a Nicole fue que Aeia siempre había odiado la hora del baño.
Parece que la presencia de los niños la animaba a dejar de lado su repudio al agua. Esta se ha convertido en la nueva rutina de la perrita que escapa todas las noches para tomar el baño.
«Ella se unirá a ellos a la hora del baño en cada oportunidad que tenga», dijo Ackehurst.
El asunto no ha sido nada incomodado para los vecinos de Aeia, quienes la quieren tanto como a su propia mascota. El lazo que estos amiguitos han establecido también ha unido a las dos familias, así que Nicole ama de igual forma al Cashew, el gran amigo de su hija canina.
Comparte esta tierna historia en tus redes y enséñales a todos que ellos son unos verdaderos ángeles en la tierra, capaces de unir a los corazones más amables.