En este mundo muchas cosas pueden y evidentemente han cambiado a lo largo de los años, pero el sentimiento de lealtad y amor por aquellos que adoptamos como mascotas es algo que trasciende por generaciones.
Esta gran verdad fue descubierta recientemente por un fotógrafo Mathieu Stern, quien halló en una cápsula del tiempo la evidencia más certera del amor que sus antepasados habían tenido hacia su mascota.
En una suerte de travesía hacia la casa de sus antepasados, Mathieu decidió fotografiar algunos objetos interesantes que lo llevaran a escudriñar un poco sobre la vida de sus antecesores. Sin embargo, la aventura por captar algunas imágenes lo llevó al más dulce descubrimiento.
En una pequeña cajetilla que parece ser una cápsula del tiempo, el fotógrafo francés de 36 años encontró unos negativos que le permitieron dar un vistazo al corazón de su familia.
Tras aplicar algunas técnicas para limpiar y recuperar las imágenes del rollo algo estropeado por el paso del tiempo, el también cineasta profesional logró revelar lo que ocultaba el papel fotográfico.
Un elegante gatito del que pudo haber vivido en el siglo pasado estaba allí, frente a Mathieu e inmortalizado por el corazón de alguien que quiso resguardarlo su imagen en esa capsula del tiempo.
En las imágenes no sólo aparecía el felino, sino que otra fotografía lo mostraba a él junto a otro gatito y a un perrito peludo y perezoso.
Los objetos aparentemente pertenecían a una niña y aunque no logró descubrir exactamente de quién se trataba, el francés tuvo una entrada directa al corazón de la pequeña. El motivo para guardar el negativo en el que aparecían sus mascotas y en gran medida su gatito fue evidente para Mathieu.
«Ella quería que su amado gato no fuera olvidado», dijo el francés.
Después de su hallazgo, Mathieu coló un vídeo sobre el proceso de revelado en su canal de Youtube que cuenta con más de 70 000 suscriptores enfocados en la experimentación fotográfica.
El Sr. Stern es amante de los lentes vintage y un apasionado por los experimentos con diferentes técnicas de fotográficas, pero de seguro este trabajo ha sido el más emotivo en su trayectoria pues logró dar un vistazo a sus propias raíces.
El trabajo de Mathieu nos ha recordado el amor que desde siempre muchas personas han sentido por las mascotas y cómo ahora más que nunca, cuando existen mayores facilidades y desarrollo, estas criaturas deben continuar siendo amadas. Es injusto que muchos se olviden de ellas y ojala algunos puedan sentir un poco de ese cariño que la niña desconocida sintió por su amiguito.
Gracias a la cápsula del tiempo de la pequeña ese amor por su mascota sigue aún vivo. Comparte esta bella historia y recuérdales a todos lo importante que ellos deben ser en nuestras vidas ¡No los dejes solos, simplemente ámalos!