Recientes investigaciones comprobaron que el coronavirus se escapó de un laboratorio en el que realizaban experimentos empleando murciélagos en China.
Un laboratorio de Wuhan estaría trabajando con murciélagos cuando se originó el virus que ha desatado una pandemia mundial.
Según la información obtenida por The Mail on Sunday, el Instituto de Virología de Wuhan hizo experimentos de coronavirus en mamíferos capturados a más de 1.609 kilómetros de distancia en Yunnan.
La investigación se realizó bajo un financiamiento subvencionado por el gobierno de Estados Unidos por un momento de 3,7 millones de dólares.
La secuenciación del genoma del COVID-19 han rastreado el virus hasta los murciélagos hallados en las cuevas de Yunnan. Temen que la pandemia haya surgido después de que el virus se escapara del instituto.
Los expertos señalaron la posibilidad de que el virus haya sido transmitido por primera vez a los humanos desde un mercado de animales vivos en Wuhan, pero ahora no descartan un accidente en un laboratorio científico.
De acuerdo con la hipótesis que aun no ha sido verificada, los científicos del laboratorio podrían haberse infectado tras ser rociados con sangre que contenía el virus y después lo propagaron en su comunidad.
El resultado de la investigación fue publicado en noviembre del año 2017 bajo el nombre: “El descubrimiento de un rico conjunto de genes de coronavirus relacionados con el SARS de murciélago proporciona nuevas ideas sobre el origen del coronavirus del SARS”.
En el proyecto, los murciélagos de una cueva en Yunnan fueron capturados y muestreados para detectar coronavirus usados en experimentos de laboratorio. Cada procedimiento de muestreo fue realizado por veterinarios con la aprobación del Comité de Ética Animal del Instituto de Virología de Wuhan.
“Los muestreos de murciélagos se hicieron diez veces desde abril de 2011 hasta octubre de 2015 en distintas estaciones en su hábitat natural en una sola cueva en Kunming, Yunnan. Los murciélagos fueron capturados y se recolectaron muestras con hisopos fecales”, dice parte del estudio.
En abril de 2018 se publicó otro trabajo de investigación titulado: “Síndrome de diarrea aguda porcina fatal causada por un coronavirus de origen murciélago relacionado con HKU2”.
En la investigación describieron: “Después de un brote de coronavirus asociado con murciélagos en 2016 en granjas de cerdos chinos, los murciélagos fueron capturados en una cueva y se tomaron muestras”.
Los científicos cultivaron el virus en un laboratorio y lo inyectaron en cerdos de tres días de nacidos. Muestras intestinales de esos animales, fueron molidas y con ellas alimentaron a otros cerdos.
Después de conocer esta información no se descarta que, si bien el coronavirus es zoonótico, originado de animales, puede haberse propagado a humanos después de filtrarse de un laboratorio científico.
Cao Bin, un médico del Hospital de Wuhan Jinyintan, resaltó la investigación que muestra que 13 de los primeros 41 pacientes contagiados con coronavirus no habían tenido ningún tipo de contacto con el mercado donde venden animales en el que se dijo que se pudo originar la propagación del COVID-19.
“Parece claro que el mercado de animales de Wuhan no es el único origen del virus”, dijo el médico.
El Instituto de Virología de Wuhan, el laboratorio más avanzado de su tipo en China está a 16 kilómetros del mercado en el que venden animales de vida silvestre.
Anthony Bellotti, presidente del grupo de presión estadounidense White Coat Waste, hizo una denuncia el pasado sábado:
“Los animales infectados con virus o enfermados y maltratados en laboratorios chinos podrían ser vendidos a mercados para su consumo cuando terminan los experimentos”.
El congresista estadounidense Matt Gaetz declaró: “Me disgusta saber que durante años el gobierno de Estados Unidos ha financiado experimentos con animales en el Instituto de Wuhan y pueden haber colaborado con la propagación mundial del coronavirus y promueven la investigación en otros laboratorios de China donde no existe supervisión de las autoridades de Estados Unidos”.
La Embajada China, publicó un comunicado en respuesta a la información de la presunta filtración del virus en el Instituto de Wuhan.
“Las acusaciones apresuradas e imprudentes, como nombrar a China como el origen del virus en un intento por culpar antes de obtener una conclusión científica, es irresponsable y definitivamente dañará la cooperación internacional en este momento crítico”.
Entre autoridades de China y el Reino Unido han debatido sobre el origen del virus llegando a un consenso.
“En su conversación telefónica con el Secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, resaltó que es alarmante que algunas personas traten de politizar la epidemia etiquetando el virus y estigmatizando a China”.
El ministro reiteró la firme oposición del Reino Unido a politizar el brote de coronavirus y está completamente de acuerdo con China en que el origen del virus es un problema científico que necesita una evaluación profesional y científica.
«Raab expresó la firme oposición del Reino Unido a politizar el brote de COVID-19 y está totalmente de acuerdo con China en que la fuente del virus es un problema científico que requiere una evaluación profesional y científica».
Esta información ha causado conmoción y polémica en la opinión pública por las devastadoras consecuencias que ha tenido la pandemia en el mundo. Compártela.