Devyn Pereira es una niña de 7 años de edad que vive en Rochester, Nueva York. Padece Síndrome de Angelman, una enfermedad genética caracterizada por el autismo y crisis epilépticas graves y frecuentes. Durante varios años ha contado con la ayuda de Hannah, una perrita que es su guía y está capacitada para alertar cuando se aproxima una crisis.
Está claro que los animales pueden desarrollar capacidades increíbles para detectar complicaciones médicas y ser un apoyo esencial para el desarrollo normal de la vida de una persona con alguna necesidad, como es el caso de Devyn.
La empatía de Hannah es conmovedora, incluso puede saber cuando la pequeña tiene un estado de estrés emocional intenso y logra aliviarla y disminuir su nivel de ansiedad.
Pero no todo el mundo es capaz de reconocer la importancia de la compañía de Hannah. Lamentablemente su escuela ha hecho que sea muy difícil que permanezcan juntas.
Funcionarios del Distrito Escolar de Gates Chili Central ha prohibido que su mascota la acompañe a sus clases, así que su familia se ha visto obligada a pagar un guía a tiempo completo para que supla la función de su amiga peluda.
En los últimos años han pagado $25.000 en honorarios al controlador, pero hace pocos días el Departamento de Justicia presentó una demanda contra la escuela alegando que esta institución educativa había violado la Americans With Disabilities Act, y que no es aceptable rechazar las necesidades de un alumno que trata de desenvolverse con normalidad y que maneja un perro de servicio.
Estas fueron las declaraciones del Fiscal Federal William J. Hochul Jr., que en un comunicado de prensa afirmó que no tolerarán discriminación de ningún tipo a cualquier persona que esté afectada por alguna necesidad.
En caso de que el Departamento de Justicia gane esta audiencia, se permitirá que Hannah acuda al colegio con Devyn. Se reclamará una indemnización a la familia por todos los gastos que hayan tenido mientras la niña necesitó el servicio de un controlador.
Muchas personas han manifestado su solidaridad con el caso de Devyn con carteles que dicen: “Vamos a ser tu voz Devyn”, y su familia expresó que en caso de que ganen la demanda, la victoria no solo será para ellos sino para todas las familias que actualmente son víctimas de injusticias similares.
Espero que la resolución de este caso sea favorable para que esta pequeña pueda seguir asistiendo a la escuela acompañada de su gran amiga y guía Hannah, que en la fotografía sostiene un cartel que dice: «Devyn y yo no necesitamos palabras para comunicarnos, yo siempre la escucho con mi corazón».
¡No dejes de compartir este caso con tus amigos! Anímate a escribir un mensaje de apoyo si crees que los perros de servicio deben ser reconocidos y recibidos como la mejor compañía de quienes lo necesitan.