Emily Jokinen y su esposo se habían convertido en los padres de una pequeña. Sentían que su familia estaba completa junto a la linda bebé y su perrito George.
No tenían planes de agregar un nuevo miembro a su familia, pero una adorable perrita los eligió y ellos no pudieron resistirse.
Durante la noche, Emily se despertó para buscar un chupete y asegurarse de que todo estuviese en orden con su hija. Sin embargo, cuando bajó las escaleras descubrió que tenían una visitante muy especial.
“Mi esposa me despertó y me dijo: ‘Todo está bien con la bebé, pero hay un cachorrito en nuestra casa’. No entendí de qué me hablaba”, dijo Jack Jokinen, el esposo de Emily.
Jack y Emily tardaron mucho tiempo en comprender qué había sucedido. En aquel tiempo era diciembre y se preguntaron si se trataba de un extraño regalo de Navidad.
“No sabíamos qué hacer. No sabíamos si era de la calle o si alguien la buscaba”, dijo Jack.
Revisaron la casa con detenimiento y se dieron cuenta de que habían dejado la puerta abierta por error. La peludita había entrado allí en búsqueda de un lugar para refugiarse del frío.
“Bajé las escaleras y en medio de nuestra casa encontré lo que parecía una cachorrita que lucía empapada por la lluvia”, recordó Jack.
Pasaron el resto de la madrugada brindándole mimos y un par de horas después llamaron a un veterinario.
La perrita no tenía ningún chip y todo parecía indicar que había vivido en la calle. Decidieron llamarla Suzy y se preocuparon por lo delgada que estaba. Todas sus costillas resultaban terriblemente visibles y lucía algo débil.
“Suzy tuvo un duro pasado pero ahora está en un lugar seguro. A veces creo que de no haber dejado la puerta abierta, Suzy no habría sobrevivido el invierno”, dijo Jack.
Además, tenía muchas garrapatas y algunas heridas leves en sus patitas. La pobre no había llevado una vida fácil pero había escogido a los humanos perfectos para ella.
Jack y Emily comprendieron que no podrían dejarla ir. Se dispusieron a darle toda la ayuda que necesitaba y le regalaron una de las camas de su perro George.
Unos días después, la peludita demostró que se adaptaba de maravilla a su nueva familia. No sólo se llevaba bien con el otro perro sino que también resultó ser muy cariñosa con la bebé. Parecía realmente destinada a vivir allí.
“Es una perrita feliz. Se muestra muy agradecida cada vez que le damos comida y amor”, dijo Jack.
Jack compartió la historia a través de su cuenta de Twitter y antes de darse cuenta el peculiar rescate se había vuelto viral. Esperamos que la linda Suzy siga recuperando sus fuerzas y disfrute al máximo de su nueva vida en el calor de un hogar seguro.
¿Qué harías si un perrito llega a tu casa en la madrugada? Comparte esta maravillosa nota para celebrar que Suzy dejó atrás sus días en la calle.