Son tiempos aciagos los que vivimos. Días y noches de total incertidumbre acerca de lo que será de nuestro Planeta Azul de aquí en adelante. Los incendios que azotaron a Australia el año pasado, hoy nos pasan factura. Noticias demoledoras para el Reino Animal: el koala, símbolo de ternura y docilidad, ha sido declarado funcionalmente extinto en Australia.
La ONG Australian Koala Foundation alertó en un comunicado que Australia podría perder a uno de sus íconos más preciados. Esto, no solo a consecuencia del infierno en la Tierra que se vivió en Australia en 2019. Los koalas y su hábitat se encuentran amenazados desde hace mucho tiempo.
“No hay más de 80 mil koalas en Australia, lo que hace a la especie funcionalmente extinta. Por lo que, reclama ley de protección”, dijo un portavoz de AKF.
La historia de los koalas es muy clara y ayuda a comprender el cuándo, el cómo y el por qué de su amenaza. Hace más de dos siglos, antes de que los europeos arribaran a Australia, alrededor de diez millones de koalas poblaban una franja de 2.500 kilómetros de largo, llena de bosques de eucalipto, típicos de la costa oriental del subcontinente.
Comenzaron siendo diezmados por su preciada piel. Puede decirse que, desde el mismo momento inicial de su encuentro con el hombre, estos marsupiales estuvieron a punto de extinguirse. Ahora, esto es ya una inminente y es una muy triste realidad.
De hecho, en la última caza furtiva realizada en el año de 1919, desapareció más de un millón de ejemplares, tan solo en la mitad norte del país, en Queensland. Ya para 1927, solo quedaban unas decenas de miles.
Si bien se hicieron esfuerzos positivos para recuperar las cifras en los 50 años subsiguientes, llegó la urbanización e industrialización de las ciudades como otro jugador en contra de su hábitat.
El término “funcionalmente extinto” se refiere a una especie cuya población ha disminuido hasta ya no jugar un papel importante en su ecosistema. Pero, también a una pequeña población que se reproduce entre sí. Se trata de individuos estrechamente relacionados, lo que amenaza su viabilidad.
“Todos piensan en los dinosaurios y en los dodos al hablar de extinción. Tendemos a ignorar que se trata de una parte natural de la vida en la Tierra. Una vez que una población de koala cae por debajo de un punto crítico, ya no puede producir la siguiente generación, lo que lleva a la extinción”, añadió el comunicado.
Los koalas han sido los guardianes de los bosques de eucalipto durante millones de años. Han sido garantes de la salud de la vegetación, ya que comen las hojas superiores y las excretan hacia el suelo, contribuyendo al reciclaje natural de nutrientes.
La cifra aportada por la ONG representa apenas el 1 por ciento de los ocho millones que fueron abatidos entre 1890 y 1927 por su piel y enviados a Londres. Tras haber supervisado los 128 distritos que abarcan el hábitat del koala, la especie ya ha desaparecido de 41 de ellos.
Se estima que, por cada millón de especies en la Tierra, hay una que desaparece anualmente. Esto debido a lo que se conoce como extinción de fondo, un fenómeno que ocurre cuando las especies no se logran adaptar a los cambios que se dan en su hábitat.
Comparte esta historia con tus amigos. Somos los responsables de esta y, si no reflexionamos, también de la próxima extinción masiva. Debemos tomar medidas urgentes para evitar que algunas especies continúen desapareciendo.