Mientra algunos países como Kenia se encargan de promulgar leyes para proteger la vida de animales en extinción, en Sudáfrica se ha aprobado el aumento de rinocerontes negros disponibles para la caza.
Como si habláramos de simples trofeos y no de vidas, en Sudáfrica han duplicado la cantidad de rinocerontes negros disponibles para la cacería; esto, a pesar de ser una especie en peligro de extinción.
Todo para que los amantes de esta cruel práctica regresen a casa con sus sanguinarios trofeos.
La decisión se anunció en Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro (Cites) y, según han argumentado sus defensores, el dinero recaudado respaldará la conservación de las especies en peligro crítico.
Pero por más argumentos que utilicen, el asunto no deja de ser cruel y contradictorio.
De manera que ha despertado la furia de diferentes organizaciones en pro de la vida animal y los delegados de algunos países que asistieron a la convención y se mostraron en desacuerdo con la decisión.
«Es una población muy pequeña y amenazada por la caza furtiva. Esto es irresponsable», dijo el representante de Gabón, país de África Central.
En la actualidad existen sólo unos 5.000 rinocerontes negros y casi 2.000 de ellos se encuentran en Sudáfrica.
Desde el 2003, este país ha tenido permiso de sacrificar cinco rinocerontes negros al año, los cuales están destinados a la cacería.
Pero la última decisión significa que puede tomar hasta el 0.5% de la población, lo que significa nueve o diez rinocerontes morirán anualmente en este país, sólo por complacer a los aficionados de esta cruel práctica.
Esta cifra es sólo el número legal, sin considerar la cantidad de rinocerontes negros que son cazados de manera ilegal.
Aunque en el pasado habían diezmado el número de cazadores furtivos que suministraban cuernos de rinocerontes al comercio ilegal, desde los últimos dos años esto ha venido aumentando.
Frente a esta realidad, el aumento de la cuota legal de sacrificios para este país no puede más que pintarse como el abismo para la especie.
Aunque algunos países se opusieron, Sudáfrica contó con el apoyo de otros estados de la región como: Botswana, Zimbabwe y Eswatini (anteriormente Swazilandia), así como Canadá.
A muchos nos cuesta entender la lógica del hombre y su facilidad para jugar con la vida de algunas especies.
Algunos consideran esta decisión como una buena estrategia que “ayudará” a salvar la especie a largo plazo.
«El rinoceronte negro es uno de los trofeos más caros y cuesta decenas de miles de dólares cazarlo. Realmente está proporcionando fondos de conservación”, Tom Milliken, del grupo de monitoreo del comercio de vida silvestre, Traffic.
Esta noticia no puede más que dejarnos con un profundo vacío en nuestros corazones.
En la convención se tocaron otros puntos como la prohibición la exportación de elefantes africanos salvajes a zoológicos (en los últimos años Zimbabwe ha vendido centenares de estos animales al mercado chino), un aspecto positivo.
Sin embargo, la decisión sobre la vida de los rinocerontes negros en Sudáfrica no puede más que angustiarnos y entristecernos. Sólo los esfuerzos masivos podrían hacer posible que esta medida se derogue, tomando en consideración que los miembros de la Unión Europea se abstuvieron de la votación.
Por favor comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar este hecho. Esta Convención se celebra cada 3 años pero estos animales no pueden esperar todo este tiempo ¡Ayúdanos a salvarlos!