Hay momentos inesperados en la vida que nos marcan para siempre, instantes difíciles cuyas consecuencias pueden ser devastadoras pero que, muchas veces son necesarias para nuestro crecimiento e incluso nos cambian la vida para mejor.
En medio de las cuantiosas pérdidas materiales y de vidas animales y humanas producto de los incendios forestales que se han esparcido a lo largo y ancho de Australia, un hombre deja su antiguo hábito de cazar, para transformarse en rescatista de koalas amenazados por el humo y el fuego abrasadores.
Ya lo dice el refrán: “no hay mal que por bien no venga” y Patrick Boyle, un cazador furtivo de 22 años colgó su escopeta cuando vio sufriendo a un pequeño koala. Decidió intervenir para darle una mano al asustado marsupial y ayudarlo a escapar de las llamas.
El antiguo tirador se encontraba en una excursión en medio del bosque de eucaliptos de Mallacoota, East Gippsland, Australia, lugar en el que vio una imagen que le hizo dar un giro de 180 grados a su filosofía de cazar animales “por deporte”.
Patrick Boyle rescatando koalas a pesar de ser un cazador furtivo
El hombre, pudo presenciar con horror a un diminuto koala quemado que se encontraba en una pequeña fuente de agua natural que caía sobre él, y bajo una hoja que lo protegía del sol.
En ese momento algo hizo “click” en la mente de Patrick, quien cayó en cuenta de su error y decidió ponerle fin a su práctica.
Una vez salvó al primero, se adentró en lo más profundo del bosque y comenzó a rescatar a otros nueve koalas en un ida y vuelta constante. Luego los llevó a un centro de atención donde les han brindado una segunda oportunidad de vida.
“Soy un cazador, soy quizá una de las últimas personas que otros esperarían para ayudar a estos animales.
Los agricultores, los cazadores y los trabajadores son los que están tomando medidas en este momento”, acotó el joven.
Afortunadamente, todos los animalitos rescatados por este héroe renovado e improbable gozan de buena salud, siguen vivos y con la esperanza de sobrevivir.
No han sufrido mayores consecuencias a esta infausta tragedia que ha abierto los ojos a la comunidad internacional acerca de la necesidad de poner un freno al trato indiscriminado que le hemos dado a nuestro planeta Tierra.
“Todos siguen vivos con buenas noticias, algunos están mejor que otros, algunos simplemente están deshidratados y conmocionados, otros están realmente quemados y tienen dificultades para comer hojas”, relató Boyle a los medios.
Hay veces en las que, de una mala experiencia sacamos provecho para darnos cuenta de algo que nos había pasado totalmente desapercibido.
Imágenes del incendio en Australia visto desde el espacio
En el caso de Patrick Boyle, la compasión y la piedad por un ser indefenso hicieron resaltar en él los más altos valores de humanidad, cambiando su pensamiento y su vida, dándole la oportunidad de resarcir un poco el daño que antes pudo haber causado a sus compañeros del reino animal.
Ojalá que pronto se apague la ira de la Tierra que ya nos ha costado una pérdida natural histórica gracias a nuestro propio capricho, un tema que no puede seguir siendo ignorado. Comparte este rescate con tus familiares y amigos.