Los humanos frecuentemente nos encargamos de recordarle al mundo lo crueles que podemos llegar a ser, y un perrito llamado Cupid, de tan solo siete semanas lo puede confirmar. Él nació con un defecto físico, pues sus dos patitas delanteras no se desarrollaron y alguien tomó la horrible decisión de arrojarlo en un contenedor de basura.
Al no tener dos de sus patitas era imposible para él salir de ese lugar.
Afortunadamente, el mundo también está lleno de personas dispuestas en resarcir el daño y una de ellas se puso en el camino de Cupid para cambiar su vida. Un hombre que pasaba por el lugar donde fue abandonado en Toronto, Canadá, lo escuchó y decidió salvarlo, él merecía vivir.
Inmediatamente, lo llevó a un refugio para que recibiera la atención necesaria, pero se sintió decepcionado cuando le dijeron que no podían recibirlo, alegando que no contaban con los equipos necesarios para hacerse cargo de Cupid.
Era la segunda vez que rechazaban a Cupid por haber nacido sin sus patitas delanteras.
El hombre salía desanimado del lugar cuando dos voluntarios se acercaron a él y le dijeron que se harían cargo y que lo llevarían a un sitio donde estaría bien. Ellos fueron quienes le pusieron el nombre debido a la forma de corazón de su nariz, pasaron esa noche con él y luego lo llevaron a The Dog Rescue Inc., una organización dedicada a la rehabilitación y reubicación de perros abandonados, dirigida por Joan Znidarec.
Joan enseguida dijo que se dedicaría a encontrar una familia dispuesta a hacerse cargo de él, que tuvieran el tiempo y sobretodo el deseo de mostrarle el lado bueno de la vida a Cupid, mientras la misión era conseguir unas prótesis. Tener a Cupid es una gran responsabilidad, él no sabe caminar en cuatro patas.
Siempre se ha arrastrado por lo que requiere de mucha paciencia.
La organización habló con la fábrica de prótesis PawsAbility, él no solo necesitaba unas prótesis sino aprender a equilibrarse y desarrollar fuerza en los músculos que no utilizaba. Por lo que le hicieron unas prótesis personalizadas y un conjunto especial de prótesis con base de esquís que le permitiría adaptarse a nuevas posturas.
Todo esto es nuevo para él, Cupid creía que su mundo estaba bien, por lo que a veces se muestra un poco dudoso y nervioso, pero también tiene un espíritu luchador y con un poco de práctica y perseverancia, lo logrará.
Aunque Cupid actualmente se encuentra junto a una familia temporal que le ha enseñado que los humanos también puede brindar amor y está luchando por aprender a caminar, aún tiene un par de obstáculos que enfrentar. A medida que vaya creciendo, sus prótesis deberán ser remplazadas, lo cual requiere recursos económicos y encontrar una familia definitiva dispuesta a cubrir todas sus necesidades.
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