Sabrina Sieck adoptó una mestiza de collie en el 2014 a la que llamó Cruella; pero después de un par de semanas con ella, comenzó a notar que algo no andaba del todo bien con la perrita. Notaba que Cruella siempre mostraba problemas en su piel poco después de que la gente le diera cariños:
“Comenzó con una irritación en la piel, después continuó como una constante picazón y terminaba con mi perrita perdiendo prácticamente todo su cabello”
Cuando la llevaron al veterinario lo primero que le indicaron es que era un perrita completamente saludable. Sabrina ya había intentado cambiar su dieta, los productos con los que la bañaba y muchas cosas a su alrededor para tratar de detener la constante irritación en la piel de Cruella; pero nada parecía dar resultados.
«Era un círculo vicioso imposible de romper«.
No fue hasta que le realizaron los exámenes para determinar si sufría algún tipo de alergias que pudieron encontrar el motivo de su constante picazón. El resultado dejó a Sabrina completamente impactada: Cruella era alérgica a los humanos.
Los resultados arrojaron que Cruella era alérgica específicamente a la caspa de los humanos.
Las pequeñas partículas que los humanos vamos desprendiendo del cuero cabelludo resultaban sumamente problemáticas para el sistema inmunológico de la pequeña Cruella, que tanto disfruta del contacto con los humanos.
El 50% de la población de todo el mundo sufre algún tipo de caspa, por lo cual esta perrita era alérgica a una gran parte de la población humana.
Además de ser alérgica a la caspa de los humanos, el cuadro de alergias de Cruella resultó ser bastante grande, incluyendo cosas como las cucarachas, las hormigas, y los árboles de pino. Por suerte, Cruella comenzó de inmediato a recibir un tratamiento que la ayudara a reforzar sus sistema immune para que pudiera lidiar mejor con todas las cosas que le producen alergia y que pudiera tener una relación llena de abrazos con sus humanos.
Diseñaron una pastilla que incluye elementos de las cosas que le producen la reacción alérgica para que su cuerpo se vaya acostumbrando poco a poco.
Se recomendó que Cruella utilizara un traje especial de licra diseñado para perros con este tipo de condiciones. Este traje le permite disfrutar del contacto humano que tanto le gusta de una manera mucho más saludable.
Entre el traje y la medicina, Cruella ya puede ser abrazada y mimada por Sabrina y otros humanos sin sufrir ningún tipo de reacción alérgica.
Rumble
El caso de la linda Cruella impresionó a personas en todo el mundo; pero los veterinarios aseguran que así como los perros pueden sufrir las mismas alergias que los humanos, también pueden resultar alérgicos a los mismos humanos.
Las alergias se producen cuando el sistema inmune de un animal reacciona de manera exagerada ante un elemento extraño.
Lo más importante es que se encontró la causa de su constante irritación y ahora recibe el tratamiento adecuado para poder seguir siendo mimada.
Te invitamos a compartir la curiosa historia de la perrita que resultó alérgica a los humanos.