Todos los seres vivos tenemos mecanismos de defensa, que inconscientemente, nos hacen reaccionar de ciertas formas ante situaciones de peligro. Por desgracia, muchos humanos ponen a prueba el límite de la paciencia y amor que los perritos son capaces de dar para convertirlos en criaturas inseguras e impulsivas.
Justo de esa manera se desarrolló el problema de Diesel, un pitbull que fue maltratado por su dueño. Durante mucho tiempo, el perrito tuvo que soportar las constantes agresiones físicas que le propiciaban y finalmente esto lo llevó al límite de su confianza y ahora se encuentra en un estado constante de shock.
El pobre animal había colapsado mentalmente tras tanto sufrimiento.
La exnovia del dueño de Diesel se encargó de rescatar al perrito de las garras de aquel sádico hombre y ahora lo ha llevado ante Craig Fields, un entrenador de pitbulls del New York Bully Crew, que está dispuesto a hacer todo lo posible por devolverle la confianza en las personas al animal.
Craig cuenta que, a diferencia de lo que muchos piensan, existen muchas formas en las que un animal puede reaccionar al estar en estado de shock, que es el estado en el que se encuentra Diesel. Algunos perros, en vez de quedarse petrificados o alejarse, deciden atacar para combatir el miedo que sienten ante ciertas figuras.
Poco a poco Diesel debía acostumbrarse al contacto con otras personas.
Cuando Craig conoció por primera vez al perro, este se le echó encima, dirigiéndole un ataque. Él cuenta que su miedo es hacia los hombres y que este perro es muy fuerte, de no haberlo sujetado con fuerza le habría mordido la cara. Esta reacción agresiva está motivada por los golpes que le propinaba su dueño.
A pesar de su comportamiento, él sabe que Diesel no es un perro malo y, sobre todo, estaba seguro de que aún no era demasiado tarde como para convertirlo a través de un entrenamiento y cuidado constante en aquel animal amoroso que alguna vez fue. Craig se propuso una semana para cumplir el reto de convertir al perro de un aterrador can a un noble pitbull.
Pero gracias a la dedicación del hombre y todo el amor que el perrito tenía para ofrecer, el proceso de recuperación avanzó muy rápidamente.
Craig cuenta que poco a poco el perrito le ha brindado su confianza y que, con algo de suerte, para el final de la semana él podrá pasearlo sin necesidad de ponerle el bozal, paso a paso, trabajando en equipo sabe que lo lograrán.
Gracias a el increíble esfuerzo de los dos, Diesel, ahora es un perro feliz otra vez:
Y justo así fue, para el octavo día, Diesel ya estaba paseando las calles junto al ilustre hombre sin ningún bozal y tan tranquilo como cualquier perrito. Todo esto ha sido logrado gracias a la fórmula ganadora de Craig:
«Cualquier perro puede mejorar con amor, paciencia y dedicación; ningún perro es un caso perdido».
Aunque tomó más de una semana conseguir que el perrito tuviera confianza en cualquier humano, todo el trabajo valió mucho la pena y ahora Diesel no espera nada malo de ellos, solo caricias y diversión.
Quién habría imaginado cuan cariñoso se podría volver aquel indomable pitbull.
Durante los días siguientes, Diesel ya había hecho un increíble progreso, ahora incluso caminaba junto a otros perros, pedía caricias, se sentaba en las piernas de Craig y hasta aprendió a compartir sus juguetes; pero lo más impactante fue que al final aprendió a confiar en cualquier hombre, aunque fueran totales extraños para él.
Después de muchos días de trabajo por fin pudo superar la prueba final
@c.legit5
Todos los animales tienen una nobleza que simplemente nos llena de esperanzas, cada día cosas horribles pasan en nuestro mundo, pero también hermosas historias de superación y felicidad ocurren. En un lugar tan grande solo nuestra mente nos puede salvar de la oscuridad que algunas veces nos abruma.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que nunca dejen de apoyar a cualquier animalito en momentos difíciles!