Una mujer decidió demostrarle todo a su amor a sus perritos con la construcción de su propia mansión. Para Victoria Palmer, de California, sus perros le han dado mucho más de lo que ella espera recibir y no sabía cómo hacer para retribuirles tanto amor hasta que una chispa de creatividad llegó a su corazón y decidió fabricar una mansión para que sus amados pudiesen vivir plácidamente.
Para algunas personas esto puede sonar una completa locura pero no para esta simpática mujer.
«Mis perros Bruiser, un Chihuahua, Marvin, una mezcla pastor, y un Pomerania llamada Fuzz me han dado las muestras más grandes de amor, consuelo, compañía [y] alegría. Así que esta era una forma en que podía hacer algo por ellos», dijo Victoria Palmer.
La idea de la mansión surgió después de que Victoria derribara un viejo cobertizo de su jardín y el antiguo hormigón quedara aún de pie, listo para un nuevo proyecto.
Ese vestigio de lo que un día fue el cobertizo tenía la medida perfecta para que los perritos vivieran y fue allí cuando Palmer pensó crear la mansión.
La amorosa mujer ha decidido llamar la casa «Palacio de Barkingham».
Debe aclararse que el nombre no es para nada presuntuoso, sólo hay que animarse a echar un vistazo dentro del lujoso lugar.
El estilo de la casa es bastante refinado con encantadores balcones, escaleras, jardineras y detalles clásicos al estilo veneciano.
En la mansión veraniega de dos pisos hay incluso retratos reales.
«Los retratos de la gran escalera fueron planeados desde el principio porque es parte del estilo clásico de una casa solariega tener retratos reales de todas las personas importantes en las paredes», dijo Palmer.
Palmer inició el proyecto con ayuda de su padre. Cuando este se enteró de lo que la mujer planeaba hacer se animó de inmediato y decidió ayudarla.
“A mi padre y a mí nos encanta hacer proyectos de mejoras para el hogar y agregar cosas a la casa cuando él viene a la ciudad. Le mencioné sobre construir una caseta para perros y lo siguiente que supe es que estamos enmarcando puertas, ventanas y elaborando planos para el segundo piso; comprando tejas y llevamos el proyecto al nivel 1000», comentó Victoria Palmer.
Aunque su padre debió marcharse antes de lo planeado, esta mujer no sintió temor de enfrentarse al proyecto sola y por amor a sus perritos decidió continuar hasta el final. Ahora, sus amadas mascotas pueden presumir de tener una hermosa mansión en su patio trasero. Para algunos el gesto de Victoria puede ser extraño pero ella insiste en que no hay nada de malo en lo que hizo pues sólo es un regalo para los seres que más quiere.
Antes de irte comparte esta nota, puede que otras personas sólo necesiten un poco de inspiración para embarcarse en un adorable proyecto como este.