Nuestros amigos peludos son seres solidarios y llenos de bondad, algunos de ellos reciben entrenamiento para convertirse en un perro de terapia o guía, pero también puede pasar que alguno de ellos necesite ser guiados por tener una discapacidad.
Los perros guía generalmente son de la raza retriever, debido a su naturaleza leal y afectuosa y su capacidad para ser entrenados. Sin embargo, esta historia nos trae a Tao, un Golden Retriever que necesita ser guiado tras perder ambos ojos por un glaucoma.
Tras padecer dolores muy fuertes, su dueño Mel Jackson, de 53 años, lo llevó al veterinario donde le diagnosticaron glaucoma. Este cachorro fue sometido a una operación el año pasado para extirparle un ojo.
Mel, de Shepton Mallet en Somerset, cumplió con el tratamiento evitar que perdiera el otro ojo, pero once meses después la vista de Tao se estaba desvaneciendo, por lo que tomaron la decisión de entrenarlo para el día en que quedara completamente ciego.
“Si puedes imaginar una migraña y multiplicarla por cien, ese era el dolor que sentía”, dijo Mel.
Desde entonces, Tao se ha vuelto increíble, y cuando le quitaron el segundo ojo su vida no cambió demasiado. Lleva un pañuelo que hace que la gente piense que es un perro guía que ayuda a los ciegos.
“No teníamos otra opción que retirarle los ojos. Afortunadamente ha llevado su pérdida de visión extremadamente bien”, dijo Mel.
Lo monitorearon todos los días, pero su visión iba y venía, era muy confuso para él y adicional que sentía mucho dolor. El segundo ojo de Tao fue extirpado en enero de este año, después de que estuviera entrenado.
“Él es increíble, está muy bien entrenado. Puede caminar con seguridad. Si viene gente, él se acerca a mí y si hay otros perros fuera de su alcance, también lo sabrá. Debido a que es un golden retriever y lleva una manga en la cabeza que dice ‘Blind K9’, la gente asume que yo soy ciego, pero les digo que soy su guía humano”, agrega Mel.
Mel ha hecho todo lo posible para facilitar la transición de Tao, incluyendo poner alfombras sensoriales fuera de la puerta para que sepa cuándo va a salir, y asegurarse de que haya muchas texturas en la casa para que pueda moverse.
Comparte esta historia, ayudemos a Mel a crear conciencia sobre el glaucoma en los perros y evitar que otros animales y dueños pasen por la misma experiencia que ellos.