Es increíble lo lejos que pueden llegar algunos seres humanos para controlar a sus parejas, desde la manipulación hasta los casos más absurdos e injustos. La siguiente experiencia, aunque inusual, explica muy bien las locuras que algunos son capaces de hacer por la atención de alguien.
Un joven habitante de la ciudad de Sydney, Australia, recientemente ha sido ordenado a realizar trabajo comunitario y a pagar una gran multa por haber tenido un trato totalmente injusto hacia Hibala, un gato de raza ragdoll que pertenece a su ex pareja.
Según él mismo aclaró a las autoridades, la razón para cometer semejante atrocidad es insólita: fueron los enormes celos que sentía de la mascota. No soportaba que su exnovia le diera más atención al gato que a él.
Hibala era el preferido de la casa para su humana
El malestar que el hombre sentía llegó a niveles insospechados y decidió lanzarlo desde el séptimo piso del edificio donde vivía, para que terminara en los contenedores de basura.
Afortunadamente Hibala sobrevivió al golpe, no obstante, debió ser sometido a una cirugía para reparar sus huesos rotos pues, como indicaron los médicos, las radiografías indicaba que tenía fracturas en la cola y una severa inflamación.
El único pecado del gatito es ser tan adorable
Gracias al esfuerzo de los doctores el pequeño gatito se mantenía con vida, luchando por volver a ser el minino travieso que siempre ha sido.
Lo más lamentable es que, cuando el gato apenas se recuperaba de este terrible accidente, el joven intentó nuevamente acabar con su vida, esta vez causándole daño en su rostro y en sus patitas delanteras, por lo que nuevamente tuvo que ser ingresado a cirugía.
Finalmente el joven fue llamado a comparecer ante un tribunal por los actos cometidos, y, como hemos mencionado, no dudó en afirmar que era culpable de lo ocurrido y que su motivación fueron los celos.
Por esta sencilla razón el joven no fue enviado a prisión pero sí se le obligó a realizar servicio comunitario durante 2 años y tres meses, además se le exige pagar una multa de 6000 dólares australianos y no podrá tener una mascota en al menos 10 años.
“Se merecía ir tras las rejas, el sistema legal no hizo verdadera justicia en este caso”, dijo una indignada internauta.
Muchos creen que es un castigo poco apropiado para todo lo que hizo a la pobre e indefensa criatura. Por otro lado, el motivo de sus actos ha sido realmente impresionante, muchos opinan que lo más importante ahora es someterlo a terapia.
“Los celos no pueden llevarte a lastimar a una criatura indefensa ni a nadie, es terrible que esto ocurra y no se haga mucho más al respecto”, dijo otro internauta.
Actualmente, el precioso gatito sigue recuperándose de esta experiencia al lado de su humana, se han cambiado de domicilio para mantenerse seguros y se apoyan uno al otro. Nuestros mejores deseos están con ellos.
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