Dejar a un animalito indefenso a su suerte en la calle es un acto que no tiene perdón pero resulta aún peor si la criatura presenta además algún tipo de condición diferente. Todos podemos coincidir en lo terrible que esto resulta, pero tristemente este tipo de actos siguen sucediendo y fue precisamente lo que vivió un conejito invidente dejado en una caja en plena carretera.
Una buena samaritana, Hemel Hempstead, de Inglaterra, se sorprendió al descubrir el contenido de una extraña caja dejada a un lado del camino
La mujer detuvo su auto al ver una caja de cartón tapada con una toalla que había sido arrojada al borde de la carretera, en el momento en que se bajó a inspeccionar quedó conmovida con lo que encontró.
En el interior había un conejito negro e invidente que abrazaba fuertemente a su compañerito de peluche.
La amable mujer decidió tomar a la criatura y llevarla a un veterinario. Ante la escena tan conmovedora no podía dejarlo allí a su suerte, así que hizo lo correcto.
Después de un chequeo, la misma samaritana reportó el caso ante la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals
La oficial de recolección de animales de la RSPCA, Kate Wright, fue la encargada de buscar al conejito al que decidieron bautizar como Guinness. Kate quedó conmovida al ver lo apegado que el animalito estaba a su peluche, pues no paraba de abrazarlo.
«Este pobre conejo debe haber tenido mucho miedo de ser abandonado en el frío de esta manera con sólo un peluche para su comodidad», dijo Kate Wright.
El juguete lo hacía sentir seguro y lo más probable es que quien lo haya dejado en la carretera lo puso en la caja para calmar a Guinness.
Aunque ese juguete pueda verse como un gesto de amabilidad de quien haya abandonado al conejo, esto no lo exonera de su repudiable acto. Antes de dejar a un animalito en el olvido es preferible llevarlo a algún lugar seguro.
«Desafortunadamente, vemos personas que abandonan a sus animales de esta manera. Entendemos que las circunstancias de las personas pueden cambiar, lo que podría significar que ya no pueden cuidar a sus mascotas, pero abandonar un animal nunca es la solución», dijo Wright.
Por fortuna, a pesar de la negligencia que sufrió este amiguito, ahora está en buenas manos que se encargaran de encontrarle un dueño responsable que pueda amarlo. Además, Guinness goza de buena salud y tiene a su peluche fiel para iniciar juntos una nueva historia.
Este peludito es lo más tierno que pueda existir, comparte su historia y cuéntales a todos su final feliz.