Una hermosa peludita llamada Esperanza llegó a un refugio local en México, había vivido en las calles y su estado de salud era muy delicado. La pobre se encontraba muy nerviosa y miraba a todos como si estuviese buscando algo desesperadamente.
Después de una visita al veterinario, los rescatistas comprendieron que la perrita acababa de dar a luz. Quería buscar a sus bebés y brindarles mucho amor.
Los rescatistas volvieron a la zona donde la habían salvado, pero no encontraron a los cachorritos por ningún lado. Era posible que se tratase de una perrita utilizada para sacar crías.
Esperanza tuvo que permanecer en el refugio con el corazón roto. Recibió los mejores cuidados del mundo, pero su estado de ánimo seguía muy decaído.
Se necesitaba de un verdadero milagro para que la triste peludita volviese a mover su colita de alegría.
Un par de semanas después, los rescatistas recibieron un llamado por una manada de gatitos recién nacidos. Su madre había desaparecido durante días y los mininos podían perder la vida si no recibían leche y la protección de su mamá.
Los llevaron al refugio y fue entonces cuando se les ocurrió que Esperanza podía ser la indicada para salvarlos.
Ella extrañaba a sus cachorros y los gatitos necesitaban con urgencia de una madre. El resulto fue maravilloso.
Esperanza los olfateó con mucho cuidado y de inmediato se dispuso a brindarles besos y cariño. Los gatitos se encontraban muy hambrientos y de inmediato intentaron alimentarse de ella.
La perrita se acostó y les dio la comida que tanto necesitaban. Se convirtió en su madre oficialmente y durante dos semanas no se separó de ellos ni un segundo.
Contra todo pronóstico, los gatitos lograron crecer sanos y salvos gracias a la dedicación de su mamá perruna.
La historia de la peludita no tardó en darse a conocer y una familia que estaba de vacaciones en México quedó perdidamente enamorada de ella. Evi Pover y su hijo fueron a Coco’s Animal Welfare a ver gatitos, pero cuando vieron a Esperanza, el pequeño Dan se enamoró instantáneamente de la perrita.
Cuando los mininos ya estaban fuertes y podían alimentarse por sí mismos, la dedicada madre viajó hasta Estados Unidos y ahora vive allí con su nueva familia.
“Fue un nexo instantáneo entre Esperanza y mi hijo así que decidimos adoptarla”, dijo Evi Pover.
Es un alivio saber que esta hermosa perrita logró salvar la vida de todos los gatitos y además recibió el hogar que tanto merecía. Sin importar que fuesen de otra especie, Esperanza se convirtió en la madre que tanto necesitaban los gatitos. Con su enorme corazón nos ha dejado una valiosa lección a todos.
¿Habías escuchado de una perrita con un instinto maternal tan maravilloso? Cuéntanos tu opinión y no te vayas sin compartir esta historia.