Recientemente, una noticia tocó al mundo entero la desaparición de un submarino estratégico en las costas argentinas. Dudas, incógnitas, duelo y desesperación han marcado los últimos días a las familias y a los televidentes. Al menos, 13 países están brindando su apoyo para recuperar el ARA San Juan y a sus 44 tripulantes, quienes se dirigían de Ushuaia a Mar de Plata cuando se presentó una falla que les hizo perder comunicación.
Desde entonces los operativos de búsqueda han sido permanentes.
Se presume de una falla en las baterías y tras las investigaciones, detectaron una explosión en el área, sin embargo aún no han podido ubicarlos.
Pero no solo sus familiares y amigos esperan atentos cualquier dato, también en las costas de Mar de Plata, los espera una mascota: un perrito de color negro, que nadaba junto al submarino ARA San Juan, cada vez que zarpaba. Él nadaba como sus patitas podían y lloraba tras de ellos, para después regresar a la Base Naval.
Entre los tripulantes había solo una mujer, Eliana Krawczyk, quien además de ser la primera submarinista femenina, se dedicaba a rescatar animales abandonados y los llevaba a la Base Naval, donde podían tener alimento y contacto humano, ella pasaba su tiempo en la Base tomando nota de los animales y sus necesidades.
“Comando” es el nombre del perrito que la despedía en cada salida y la esperaba con ansias.
“Perro loco se quiere subir al submarino. Ahora se queda llorando hasta que vuelvan”, dijo uno de los hombres que lo veían nadar hacia el submarino y lo llamaban.
Comando vive en la Base Naval y aunque el video fue grabado en marzo, aseguran que siempre hacía lo mismo y que la última vez que el ARA San Juan zarpó, no fue la excepción.
LaNación / Cronista
Sabemos que los sentidos de los animales les permiten detectar cuando algo malo está por pasar, ellos se estresan un poco y muchas veces intentan decirnos que algo no anda bien. Es muy común en desastres naturales o cuando una persona se encuentra en peligro. Tal vez, Comando intentó avisarles en su última salida que algo no iba bien. Y estamos seguros de que aún los espera y los extraña, especialmente a su cuidadora.
Comparte esta historia y esperamos que se resuelva pronto el misterio del submarino ARA San Juan.