Esta es la historia de Collin, un pobre perro que fue abandonado por sus dueños solo por tener garrapatas y pulgas, sin importarles que este fuera ciego. Pero gracias a la ayuda de un buen hombre y otras personas más, pudo salvarse del cruel destino de vivir en las calles.
El pobre perrito fue visto por un ciudadano en una esquina de Miami, Florida, él vio cómo su familia lo lanzó a la calle, y cuando les preguntó por qué hacían esto su dueño respondió que “el perro estaba enfermo y lleno de garrapatas”.
En lugar de llevar a su perro al veterinario y tomar las medidas pertinentes, él tomó el camino fácil y lo abandonó a su suerte. Demostró que no se merece la lealtad y compañía de un peludo amigo, porque no sabe valorar su vida.
Este hombre es un irresponsable, fue incapaz de cumplir con el compromiso de atender a su mascota y velar por su salud y bienestar.
El mismo ciudadano que presenció el abandono del pobre perro ciego decidió actuar como buen samaritano, contribuir con la causa y ayudar al perro desamparado, esta persona tomó fotos y publico un post en Facebook sobre la difícil situación que estaba pasando este animal, y que necesitaba ayuda para rescatarlo.
Kaye vio la publicación y pensó que tal vez ya alguien había respondido y que su ayuda no era necesaria; sin embargo, decidió llamar al hospital veterinario con la esperanza de poder hacer algo para contribuir.
Luego de su llamada ese mismo día Collin fue llevado a Pet House Animal Clinic, en Miami y fue atendido por el veterinario Oscar Páez quien lo trató inmediatamente para ver en qué condiciones se encontraba y además empezar el proceso de su recuperación.
El animal parecía a los ojos de quienes lo trataron sin muchas esperanzas de sobrevivir, pero muchas manos empezaron su trabajo y con agua y jabón, además de mucha paciencia, empezaron a limpiar al animal y así sacarles una por una las casi mil garrapatas que este poseía por el abandono y descuido de su antiguo dueño.
Es increíble cómo el amor y la atención son punto fundamental en la recuperación de cualquier ser vivo, al perrito se le realizaron exámenes físicos y de sangre y este no presentó ningún tipo de enfermedad.
A pesar de las mil garrapatas extraídas este no tenía la enfermedad de la garrapata que, según el veterinario, lo habría matado por su avanzada edad y las condiciones en las que se le encontró.
Este valiente superó las adversidades y a su edad aprendió a tener esperanza otra vez.
A las 24 horas de haber sido llevado al hospital veterinario ya se despertó su apetito de nuevo y pudo disfrutar de una deliciosa comida, además se levantó y empezó a caminar.
Todo esto no se habría logrado sin la ayuda de los que decidieron contribuir con Collin, que por decisión propia se quedaron fuera de sus horas de trabajo solo para ayudarlo.
Fue muy grato para ellos cuando empezaron a ver al perro caminar y andar jugando por las instalaciones del hospital, además de que pudieron verlo mover la cola de nuevo, lo cual fue inspirador.
«Eso fue realmente positivo», dijo Kaye, «A veces no lo entiendes, es un signo de esperanza».
Collin aún no se encuentra en adopción porque a pesar de que su recuperación está avanzando muy rápido, es necesario que se quede aún bajo vigilancia de especialistas para asegurarse de que todo esté bien a futuro.
Todavía esperan los resultados de algunas pruebas que se le están realizando; sin embargo, confiamos que dentro de muy poco encontrará un hogar en el cual pueda ser feliz y nunca vuelva a vivir ese trágico abandono.
Puedes seguir la historia de Collin si deseas en el Facebook de Their Lives Matter, y también puedes ayudarlo económicamente haciendo clic aquí.
Lamentablemente ocurren miles de casos de abandono cada día. Es muy importante crear consciencia sobre el compromiso y amor que implica tener una mascota.
No olvides compartir con todos la historia de Collin para que todos puedan presenciar su fortaleza y se inspiren a adoptar a perritos como él que tanto necesitan un hogar.