En julio de este año una persona fue al Manhattan Animal Care Center a dejar a su perrita de cinco años, y cuando le preguntaron sus razones contestó que «era muy grande», ¡qué increíble que alguien sea capaz de eso! Ella es una amigable Pit Bull, se llama Clover, y vivió con esa familia durante muchos años. Aparentemente, se llevaba muy bien con todos y además en esa casa se encontraba su pequeña hija. El único problema fue que en casa decidieron que eran muchos y alguien tendría que salir… Le tocó a la pobre Clover.
«Apenas llegó, parecía sentirse muy bien… Pero seamos honestos, un refugio es un lugar bastante intimidante; hay muchos perros, es ruidoso y muy poco familiar. Esta chica venía de un hogar y por supuesto estaba en shock al cambiar de ambiente de esa forma», contó Stacey Silverstein, co-fundadora de Rescue Dogs Rock NYC, la organización que eventualmente se hizo cargo de Clover.
El ambiente hostil que había en el refugio no tardó en afectar a Clover, su comportamiento empezó a cambiar sobre todo cuando interactuaba con otros perros. A pesar de eso, siempre fue afectuosa con los humanos. «No le iba nada bien en el refugio. Su comportamiento se deterioraba, estaba un poco agresiva y no podían ponerla a jugar en el jardín junto a los otros perros. Las personas del refugio pasaron momentos muy difíciles con ella».
Esas razones eran suficientes para meter a Clover en una lista de eutanasia, es normal que estas cosas ocurran cuando hay tanto hacinamiento de animales en los refugios. Son medidas desesperadas e injustas que a veces toman algunas organizaciones porque no tienen disposición ni recursos para seguir haciéndose cargo de una situación como esta. La chica no estaría en este mundo si alguien no hubiese descubierto su lado amoroso.
«Alguien allí era su ángel guardián. Es una chica muy amorosa y muchos entre el personal del refugio la querían y la cuidaban». Clover estaba en un punto crítico, había sido salvada de la eutanasia cuatro veces consecutivas. Cuando llegó la cuarta vez, Rescue Dogs Rock NYC le encontró hogar temporal en la parte alta del Estado de Nueva York, en donde viviría hasta que le consiguieran un hogar permanente. «Su papá adoptivo confía en que Clover encontrará casa, y mientras tanto al ver estas fotos podemos darnos cuenta de que todo está bien», comentó Stacey.
¿Quieres ayudar a que Clover encuentre hogar? Si sabes de alguien ponte en contacto con Rescue Dogs NYC. También puedes colaborar con una donación para que más chicas como ella sean rescatadas.
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