El hombre tiene gran responsabilidad en la destrucción del planeta, nuestro paso por esta casa que compartimos con miles de especies, ha tenido un impacto nefasto y eso se refleja en la extinción de algunas criaturas.
Para algunos, este hecho parece no tener la más mínima importancia, mientras que otros trabajan arduamente para enmendar el daño que le hemos ocasionado.
La contaminación de los mares está acabando con centenares de especies.
Muestra de este trabajo constante es la noticia que muchos biólogos y grupos conservacionistas están celebrando. Se trata de la supervivencia de un raro tipo de tortugas que hace unos años estuvo a punto de extinguirse, pero que tras una campaña de reproducción nos permiten ahora decir que se han salvado.
Se trata de las tortugas techo birmana, unas criaturas de ojos saltones catalogadas como los reptiles más sonrientes del planeta. Estas tortugas acuáticas tienen sus labios hacia arriba, lo cual les da la apariencia de estar felices todos los días.
La especie más feliz del mundo.
Estas criaturitas pueden llegar a alcanzar los 60 centímetros y viven en los sistemas fluviales de Myanmar, nación al suroeste de Asia. Después de 20 años de un maravilloso proyecto, biólogos y científicos estadounidenses lograron que la comunidad de tortugas aumentara a más de 1.000 especímenes.
Steven G. Platt, herpetólogo de la Wildlife Conservation Society, dirigió el proyecto que inició después de comprar una de las tortugas en un mercado de vida silvestre chino y capturar dos más en su estado salvaje, mientras realizaban los trabajos de campo para la investigación.
El mundo le debe mucho a este hombre.
En el año 2000, la especie entró en la lista de las 25 tortugas con mayor peligro de extinción publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Estuvimos tan cerca de perderla. Si no hubiéramos intervenido cuando lo hicimos, esta tortuga simplemente se habría ido”, afirmó Steven G. Platt, quien dirigió la campaña para establecer el programa de reproducción.
El comercio de huevos llevó a la especie al peligro de extinción.
Para los científicos, la súbita disminución de tortugas que puso a la especie en peligro se debió a: “la recolección crónica de huevos, la recolección de subsistencia de adultos y la pérdida del hábitat crítico de anidación”.
Zona en la que anidaron las tortugas involucradas en el proyecto.
El trabajo de este grupo de amantes de la naturaleza es digno de ser aplaudido. Sus años de estudio y esfuerzos han valido para que estas tortuguitas sonrían con mayor motivo, ahora que se sabe no desaparecerán del planeta.
Las tortugas techo birmana son una especie única y hermosa, comparte esta noticia y celebra junto a ellas su esperanzador futuro.