Dos ciclistas se detuvieron para ayudar a un animalito que los sorprendió en su camino: un perro que fue abandonado ante su mirada de asombro y compasión.
Hay gente que, por razones desconocidas, aunque todas ellas injustificables, arrojan a los perros en las cunetas como quien tira un juguete viejo, que estorba.
No solo es algo cruel y despreciable, sino que puede poner en peligro su vida y la de otros.
Muchas mascotas se quedan desamparadas, vagando en las calles intentando sobrevivir. Dependen de la generosidad de los demás para poder alimentarse e hidratarse, y son vistos con indiferencia en la mayoría de los casos.
En días recientes, Pablo Villamayor y su esposa, Annie Dietze, una pareja paraguaya de ciclistas, daba un apacible paseo por un tramo de una de las carreteras del país, cuando, de pronto, vieron un vehículo que les pareció sospechoso.
Ambos sabían que algo no andaba bien y tuvieron razón, ya que la escena que presenciarían a continuación los dejaría totalmente consternados.
Cuando la pareja se acercó al lugar donde se había detenido el vehículo, vieron que, a un lado en el suelo, dentro de una bolsa había algo que se movía.
La abrieron y se impactaron al ver que se trataba de un inocente cachorro. Por fortuna para él, Villamayor y su esposa estuvieron en el lugar correcto y en el momento preciso para salvarle la vida.
El destino del animal cambió para siempre gracias a esta pareja que apareció justo a tiempo para ayudarlo en esa situación tan peligrosa.
Cuesta creer que haya personas tan insensibles ante el dolor de un cachorrito inocente que se quedó atemorizado en la carretera.
Lo bueno es que el perrito no parecía presentar graves daños. Gozaba de buena salud, así que, en lugar de pedir ayuda, Villamayor decidió salvar al perrito él mismo.
La pareja de ciclistas apareció en el momento preciso cuando el cachorro más los necesitaba
“Nos dimos cuenta de que era un perro. El destino quería que estuviera aquí con nosotros. Salió de la bolsa y vino corriendo hacia nosotros, llorando», dijo Villamayor.
Detenido junto a su esposa a un lado de la carretera, tomó en brazos al animalito a quien bautizó con el nombre de Lorenzo y lo aseguró al manubrio de su bicicleta.
De esta forma, los tres juntos emprendieron el comienzo de un nuevo viaje con destino a casa. Uno que duraría para toda la vida.
“Decidimos adoptarlo. Lo llamamos Lorenzo. Ahora está en casa con nosotros y es sumamente querido y feliz”, dijo el ciclista.
Finalmente, el cachorro arrojado como basura desde la ventanilla del vehículo había encontrado a la familia perfecta.
Por su parte, el ciclista Villamayor se interroga y no haya explicación acerca de los motivos que pueden llevar a una persona a cometer un acto tan vil y repudiable.
No existe justificación alguna para el acto que cometieron contra el perrito que se quedó completamente desamparado siendo un ser vulnerable y dependiente.
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Por fortuna, aún existe gente de buen corazón como él y su esposa, quienes estuvieron allí para reconocer en Lorenzo el tesoro que en realidad es, al igual que el resto de los demás animales lo son.
Villamayor añadió haberse sentido muy conmovido y, a la vez, consternado de ver la falta de empatía y respeto por la vida de los individuos responsables del abandono.
Tener una mascota es un compromiso para siempre, una responsabilidad que hay que asumir con consciencia. Ellos merecen respeto, bienestar y protección.
Como hemos visto muchas veces, los animales que más frecuentemente invaden la carretera son los perros. En muchos casos, lamentablemente no logran sobrevivir a los riesgos de permanecer en una vía pública.
Es importante denunciar cualquier acto injusto contra un animal del que seamos testigos, eso puede salvarles la vida y prevenir que otros sufran lo mismo.
Afortunadamente, este perro tuvo un final feliz, es admirable lo que hizo esta pareja que le ofreció su cariño, su ayuda y su protección. Merecen todo nuestro reconocimiento, esperamos que estas acciones se multipliquen en el mundo.