Los rinocerontes llevan años en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie en peligro crítico. Sin embargo, los esfuerzos de diversas organizaciones y proteccionistas independientes de la vida salvaje han dado resultado al lograr que la población de esta especie presente un ligero crecimiento en los últimos años.
Ahora, estas personas se encuentran en alarma ante el estancamiento que a causa del coronavirus han visto en su trabajo.
Mientras para muchos animales la pandemia ha representado un gran respiro y la posibilidad de volver a sus hábitats, ya que lo humanos se encuentran confinados en su casa por miedo a la propagación del COVID-19, para los rinocerontes en África el aislamiento los ha dejado expuestos a un terrible peligro.
Según informó Rhino 911 la caída del turismo en los últimos días ha dejado carta abierta para que los cazadores furtivos cometan sus fechorías.
Desde que Sudáfrica cerró sus fronteras el pasado 23 de marzo los incidentes de caza de rinocerontes se han reportado casi a diario, según informó el fundador de Rhino 911, Nico Jacobs.
“Tan pronto como se cerraron las fronteras en Sudáfrica, comenzamos a tener rescates casi todos los días. Al menos nueve rinocerontes han sido abatidos en la provincia del noroeste de Sudáfrica desde el cierre del país, y esos son sólo los casos que conocemos”, asegura Jacobs.
El 26 de marzo, Nico y su equipo rescataron a una cría de rinocerontes blancos cuya madre había sido asesinada y con sólo un día de diferencia debieron rescatar a dos rinocerontes negros pero el resultado no fue tan satisfactorio.
Los dos adultos fueron atacados por cazadores que les cortaron sus cuernos y para cuando los rescatistas lograron dar con sus paraderos, ambos se habían desangrado.
Otras organizaciones en África también han denunciado el aumento en la cacería furtiva durante las últimas semanas. Según la organización Rhino Conservation Botswana, un país vecino, al menos seis rinocerontes han sido cazados desde que el gobierno cerró las fronteras para detener la propagación de la Covid-19.
La semana pasado el gobierno de ese país denunció la baja de cinco presuntos cazadores furtivos que se enfrentaron a la fuerza militar de Botswana mientras cometían sus fechorías.
Jacobs delante de una de las criaturas que lograron salvar durante un rescate.
Thank you Nico Jacobs and Gerhardus Scheepers for always dropping everything you are doing to save these little orphans. Even in these uncertain times where we all feel the world has gone crazy – your dedication and passion is unwavering and inspirational!!! We love you dearly! A big thank you to the amazing rangers who spotted and reported this little orphan and for staying with her while our team were on their way. You were fantastic and very professional!! Boots on the ground- you rock!!!Thank you to the team from The Rhino Orphanage who jumped in their car to pick up this little girl at the drop of a hat. Your 24/7 care and dedication is much appreciated! Thank you for keeping us up to date with her progress.#rhino911 #rhinoheros #rhinoorphan #antipoaching #rescue #becky
Publiée par Rhino 911 sur Mercredi 25 mars 2020
Tristemente, la cacería furtiva en África no es nada nuevo pero resulta realmente lamentable que en estas horas de dolor que se viven en el mundo entero, aún existan personas que decidan sacarle provecho a estas circunstancias y de la peor manera.
Esperamos que el turismo pueda reanudarse pronto en estos países para ayudar a frenar actos tan injustos como estos.
Comparte esta lamentable noticia y ayúdanos a denunciar tan terrible situación ¿Qué tan ruin puede ser un alma para aprovechar estas circunstancias para negociar con otras vidas?