Ante la crueldad ilimitada de gente que tiene una piedra como alma, del otro lado de la historia siempre aparecen ángeles para componerlo todo.
Casper era un saco de piel y huesos cuando fue malvadamente arrojado como si fuera la basura más despreciable en las afueras de un refugio. Sólo esperaba su final.
Era la noche de Halloween cuando el personal de Rescue Me Animal Sanctuary, en Merseyside, descubrió algo desgarrador.
Las cámaras de seguridad revelaron el momento en que los voluntarios del santuario se encontraron con la deprimente escena, que relataron en su página oficial:
«Demacrado, herido de batalla, con úlceras sangrantes, uñas crecidas y encarnadas, una protuberancia preocupante», así encontraron a Casper a punto de morir de la inanición a causa de un grave estado de desnutrición.
No podían perder un segundo y pusieron al pequeñín en manos de los veterinarios, pero lo que descubrieron paralizó su corazón:
«Casper estaba en el punto más bajo de señales de vida que podía registrar un animal sin estar muerto».
«Y como muestran estas impactantes fotografías, los huesos de Casper se pueden ver claramente sobresaliendo bajo su piel. No tenía grasa ni músculo en absoluto, solo es piel y hueso», escribieron en la página del santuario.
«Nos dio un poco de miedo en Halloween, parecía que un esqueleto de la vida real había llegado a la puerta».
Los rescatistas vieron en las cámaras que de un auto se bajaron unos sujetos que dejaron al perrito frente a la puerta que permanecía cerrada. Claramente su intención era abandonarlo ahí para que muriera porque nadie se habría dado cuenta de su presencia hasta la mañana siguiente, pero afortunadamente no había llegado su hora.
Desde el minuto 1 Casper recibió toda la atención que necesitaba por el equipo de veterinarios y desde el refugio fueron informando de su progreso. Miles de personas se estremecieron con su historia y permanecieron atentas a su evolución.
«Esta es probablemente su primera comida decente en mucho tiempo. Esta imagen en realidad no muestra cuán demacrado está en realidad», escribieron.
Poco a poco, el pequeño fue dando pasos enormes. Parecía increíble que Casper prácticamente fue traído de la otra vida y su transformación era obra del amor de tanta gente. «Lo está haciendo genial, se emociona al ver a la gente y le encantan los abrazos, es maravilloso ver su cola moviéndose y su personalidad brillante», dijeron sus héroes rescatistas.
Lo mejor de todo vino después, y es que Casper necesitaba otro lugar para recuperarse del todo, así que otro santuario en Cornwall llamado Last Chance Hotel (Hotel de las últimas opirtunidades), acogería al pequeño.
Tiene una granja con más de 10 hectáreas de terreno, está junto a la playa y tienen el espacio perfecto para Casper y todo el amor del mundo le espera para su total recuperación.
Considera hacer una donación para este pequeño que tanto lo necesita, haciendo clic aquí.
No te vayas sin compartir esta triste historia con un final tan esperanzador. Ojalá que ningún perrito más tenga que sufrir lo que este pequeño, pero nos alegra que haya ángeles oportunos que aparecen en el momento justo para borrar con su bondad los actos miserables de otros.