La carta ha sido por siglos ese género en el que se trasmite los sentimientos más íntimos, líneas que narran recuerdos de una historia o la infinita nostalgia de algo que nunca sucedió.
A través de una carta se ha dejado en evidencia el profundo sentimiento de soledad de muchos perritos que cruzan el arcoíris sin haber conocido el verdadero amor de una familia.
Emotiva carta de un perrito que nunca fue adoptado.
La usuaria Lupis Animalista compartió en las redes un emotivo texto que ha conmovido a internautas de todo el mundo: carta de un perro que nunca fue adoptado.
Al leer las primeras líneas es casi imposible no estremecerse al darnos cuenta de la realidad de muchos perritos sin hogar.
“Querida mamá,
Mi viaje termina aquí. No te preocupes, al morir no he sentido dolor. Mi sentía muy solo y triste. Pero al final, me acostumbré a estar solo. Pasé tanto tiempo en esta jaula, que terminé por odiar estas cuatro paredes. Creo que fue mala suerte. Nunca me he preguntado por qué la vida me ha regalado todo este dolor. Tal vez fue el destino”.
La joven con el texto quiso ser la voz de todos los peluditos que no tienen la oportunidad de ser amados, que no logran calar en el corazón de los posibles adoptantes por no ser de raza, por lucir diferentes, por ser mayores, o simplemente, porque no son esos perritos que idealizaron.
“Querida mamá, no quiero que te sientas culpable.
Sólo quiero que tú supieras que yo estaba allí cuando buscabas un amigo peludo. Me hubiera gustado que no hubieses decidido elegir ese adorable y tierno cachorro en la tienda de mascotas. Me hubiera gustado que alguien te hubiera mostrado el camino correcto a seguir hasta llegar a donde yo estaba. Me hubiera gustado que hubieras visitado mi perrera y me eligieras a mí en lugar de ese hermoso cachorro de raza pura del negocio de tu amiga. Cuando pensabas en querer un perro moviendo la cola en la puerta de tu casa esperando a que volvieras a casa, hubiera querido que supieras que yo habría hecho esto y mucho más para ti.
Cuando buscabas un perro que se extendiera a tus pies mientras descansabas en el sofá, ese perro podría haber sido yo. Cuando buscabas un perro para ir a escalar las montañas más altas, yo hubiera sido capaz de ser tu mejor opción . Yo hubiera querido que supieras que yo podía haber sido todo aquello que buscabas”.
Desafortunadamente, son muchos los perritos que si bien son rescatados de las calles, pasan meses, incluso años en las perreras.
Para ellos, está lejos despertar a su persona favorita poniendo sus patitas sobre la cama, o correr por todos lados mientras juega con algún juguete.
Ya no están en las calles, pero muchos mueren sin conocer el amor de una familia. En el resto de la carta se lee:
“Querida mamá, no es tu culpa. Yo sé que allí afuera había una mamá que me esperaba y que esa madre habrías tenido que ser tú. Sólo que no nos hemos jamás conocido. Tal vez nunca nos hemos conocido por que hay muchos como yo y tan pocos como tú. Una madre debiera saber dónde mirar pero también las mamás a veces pueden cometer errores. Hubiera querido que no te hubieras equivocado.
Querida madre, no lo sientas. No llores.
Ayer por la noche, cuando me quedé dormido, creo que te he soñado. Has venido frente de mi jaula, abriste la puerta, y me llevaste a dar un paseo. Después dimos un paseo en el coche que me llevó a tu casa y yo me he acostado en la cama con los ojos abiertos para ver todo lo que había que ver. Sé como eres, como perfumas, sé el sonido de su voz y el color de tus cabello. Tu no me has conocido, pero está bien así. No soy para nada especial. Sólo soy un perro
Aquel que podría haber sido tu perro.
Querida mamá, lo siento yo nunca te he dicho dónde vivía.
Pensé que lo sabías.
Hoy he muerto feliz…
Mientras trataba de despertarme he sentido tu voz que me llamaba, y era el sonido más dulce que jamás he escuchado”.
Adoptar un perrito es la mejor manera de salvar su vida. Se ese instrumento de luz y amor que tanto necesita.