A medida que el hombre ha prosperado en su afán por poblar y hacer del mundo un lugar más “desarrollado” también ha dejado a su paso una gran destrucción y los efectos de innumerables industrias se ven reflejados hoy en el planeta. Como consecuencia, cientos de especies han perdido sus hábitats e incluso algunas de ellas se encuentran en peligro, sino es que ya han desaparecido.
Uno de los animales en latente amenaza actualmente son los osos polares, cuyos hábitats se han destruido a causa del calentamiento global.
El acelerado proceso de descongelamiento que sufre el Ártico hace más difícil la supervivencia de los osos en un espacio donde el alimento es bastante escaso. Dicha realidad ha orillado a estas criaturas a desarrollar una práctica poco común en la especia, como lo es el canibalismo.
Aunque resulta muy triste los osos polares se están comiendo entre sí para saciar el hambre que pasan ante la falta de alimentos y en esto el hombre tiene mucha responsabilidad.
Las focas y renos solían ser unos manjares para estas imponentes bolas de pelo pero ahora los osos polares, una especie netamente carnívora, se está devorando entre sí y aumentando aún más el peligro de extinción.
Según el investigador del Instituto Severtsov para Problemas de Ecología y Evolución de Moscú, Ilya Mordvintsev, la practica viene en aumento.
“El canibalismo entre los osos polares es un hecho establecido desde hace tiempo, pero estamos preocupados porque estos casos que solían producirse rara vez, ahora son bastante frecuentes”, advierte Mordvintsev.
Un oso polar adulto puede llegar a comer hasta 30kl de carne al día, mientras que uno pequeño como poco más de 1kl. Al no ver satisfecha el hambre son los machos adultos quienes más recurren al canibalismo y sus presas más fáciles son las hembras con oseznos.
El científico ruso también reveló que no sólo el cambio climático está ocasionando la expansión de este comportamiento en los osos, sino la propia mano del hombre. En zonas como el Golfo de Obi en el mar de Barents, donde estás criaturas solían cazar ya no pueden hacerlo.
El lugar fue convertido en una concurrida ruta de barcos cargados de gas natural licuado (GNL), que han provocado la destrucción del hielo en toda el área.
La denuncia de este científico sale a relucir como un grito de auxilio y de conciencia ante el mundo, sobre todo lo que el hombre está ocasionando en el Planeta por sus intereses económicos.
Rusia es un gran exportador de petróleo y gas, así que contempla planes de expansión para otras rutas en el Ártico. Además, algunas bases militares también han sido construidas en la zona lo cual terminará por aumentar el canibalismo entre estos animales.
Por favor comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar la esta grave situación ante la comunidad internacional. El hombre debe cambiar su modo de estar en el Planeta.