Hay momentos que son en realidad conmovedores y que afortunadamente son inmortalizados a través de una emotiva imagen que habla por sí sola, tal como sucedió con esta tierna escena que ha dejado huella en muchos corazones.
Esta hermosa fotografía fue captada por Lira Quicaño cuando pasaba por la avenida Samuel Alcázar, una de las principales calles del distrito del Rímac, en Perú, y nos muestra a un hombre oriundo de Venezuela protegiendo y cuidando a su mascota que estaba en una silla de ruedas.
Este cachorrito tiene una discapacidad física que limita sus movimientos, pero por suerte se encontró a esta alma generosa y bondadosa que se ha hecho cargo de sus cuidados.
Sin duda alguna, este inmigrante venezolano tiene un gran corazón, son muchos los que han comentado que lo han visto en la zona alimentando con mucha paciencia a este pobre cachorrito que le cuesta valerse por sí mismo.
“Vi a este chico venezolano hablar con mucho amor a este perro, a su bebé como le dijo él. Este perrito no puede caminar, vi cómo se arrastraba”, dijo Lira.
Lira quedó realmente conmovida tras ver al adorable perrito y al inmigrante venezolano compartiendo ese momento lleno de amor.
Según información local, Lira manifestó estar encantada de ser testigo del enternecedor momento y quiso conservarlo para la posteridad y para eso no dudó en hacerle una fotografía que más tarde compartió en las redes sociales.
Esta maravillosa imagen le ha dado la vuelta al mundo conquistando a miles y miles de usuarios que han reaccionado a la publicación de Lira.
La mirada del amigo peludo está llena de profundo amor en señal de agradecimiento a este buen samaritano, que sin tener los recursos económicos no dudó en ayudar a este perrito no solo con comida sino también con cariño y protección.
Este inmigrante es un joven que se dedica a la limpieza de carros en esa misma avenida concurrida en el Rímac, prefiriendo que su perro lo acompañe mientras él trabaja porque así puede estar cerca de él y atender a sus necesidades durante esas horas.
Un grupo de jóvenes decidió dejarle propina tras ver lo tanto que se preocupaba y amaba este inmigrante proveniente de Venezuela a quien llamaba como “su bebé”.
El amor y la solidaridad que mostró este hombre es un gran ejemplo de cómo se debe tratar a las mascotas, aun cuando aparentemente este venezolano parecía no tener muchos recursos.
La vida de este cachorrito es tan importante como la de cualquier otro ser, realmente necesitaba ayuda para sobrevivir y ese hombre lo entendió muy bien.
Comparte esta emotiva imagen, nadie puede negar que esta historia es muy conmovedora donde ambos protagonistas son seres adorablemente amistosos.